Santa Cruz atiende a más de 80 niños que se encuentran en situación de riesgo

El equipo de Infancia y Familia del Ayuntamiento ha recibido entre 2023 y lo que va de año casi un millar de comunicaciones de alerta relacionadas con menores

Charín González, concejala de Acción Social en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Charín González, concejala de Acción Social en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. / E. D.

El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través del equipo de Infancia y Familia, atiende en la actualidad a un total de 81 niños del municipio que se encuentran en situación de riesgo. Uno de estos casos se localiza en el centro; cuatro, en Los Gladiolos; seis, en Anaga; siete, en Añaza; trece, en Salud-La Salle; veinticuatro, en Ofra; y veintiséis, en Barranco Grande. La concejala de Acción Social, la nacionalista Charín González, manifiesta que el IMAS(Instituto Municipal de Atención Social) trabaja con su entorno y con ellos mismos.

Según los datos facilitados por el Negociado de Infancia y Familia del IMAS, entre el año pasado y lo que va de 2024, el Consistorio chicharrero ha recibido 928 comunicaciones de alerta respeto a menores. Estos avisos de posibles casos de situación de riesgo para los niños han llegado al equipo de Infancia a través de colegios, familiares, centros de salud, hospitales, Fiscalía de Menores o la Dirección General de Protección de la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, «entre otras fuentes». Según explica la edil, estos avisos ponen en marcha a los equipos del IMAS para comprobar los grados de protección y desprotección en el entorno familiar, y para valorar si es precisa su intervención.

González pone en valor las actuaciones del equipo de Infancia y Familia del Ayuntamiento, y comenta que el año 2024 se ha iniciado con la intervención, «a fecha de 17 de enero», en 524 casos comunicados desde diferentes instancias y localizados en los cinco distritos del municipio chicharrero. En un total de 383 casos, y según apunta la concejala, se están llevando a cabo diligencias previas, es decir, se está iniciando el contacto con el entorno familiar. Éstos se localizan en Anaga, con 20 casos; en Añaza, con 48;en Barranco Grande, con 71; en el centro, con 40; en Ofra, con 71; y en Salud-La Salle, con 77.

Para 60 de los avisos, ya se ha incoado el correspondiente expediente, con un caso localizado en Anaga; cuatro, en Añaza; dieciocho en Barranco Grande; diez en el centro; nueve en Los Gladiolos; trece en Ofra; y cinco, en Salud-La Salle. Y del total de comunicaciones recibidas, ya han sido declarados en situación de riesgo 81 niños y adolescentes, tal y como se indicó con anterioridad.

El Consistorio dispone de un correo electrónico para que los ciudadanos envíen alertas

El equipo de Infancia y Familia del Ayuntamiento chicharrero informa de que las comunicaciones de alerta normalmente entran por Registro y también por el correo infancia@santacruzdetenerife.es. Este correo está destinado al público en general, a través del cual se puede avisar al Consistorio de que se esté produciendo alguna situación de riesgo relacionada con menores. «Todas las comunicaciones que nos llegan se investigan, bien por el equipo de Infancia y Familia o bien por el personal de las siete Unidades de Trabajo Social (UTS) que existen en el municipio de Santa Cruz de Tenerife», manifiesta la concejala.

La responsable del área de Acción Social añade que, desde el momento en que se reciben los avisos sobre un posible caso de un menor en riesgo, lo primero que hacen los equipos del IMAS es comprobar qué antecedentes tiene, si los hubiera, y su ficha social, «donde se encuentra la información que tenemos sobre la familia, si ya la hemos atendido».

«Todo lo recabado se lo pasamos al equipo que tenemos en la zona, compuesto por un trabajador social, un psicólogo y un educador. Desde ese momento, se valora en qué grado se encuentra la situación del menor, que se evalúa según los niveles 1, 2 y 3», detalla el Negociado de Infancia y Familia de Santa Cruz.

Riesgo muy severo

El grado 1, explica la concejala responsable del área de Acción Social, es aquel en el que «tenemos que dejar lo que estamos haciendo y salir corriendo, porque existe un riesgo muy severo». En el segundo grado, se inicia un expediente en el que se especifican las cuestiones con las que hay que trabajar en el seno de la familia y con el niño en cuestión. Y en el tercer grado, los casos son derivados directamente a las Unidades de Trabajo Social de zona, «al considerar que no es algo grave».

Charín González resalta que este servicio del Instituto Municipal de Atención Social, dedicado a la Infancia y a la Familia, consiste en una serie de actuaciones, «de carácter profesional», que se desarrollan cuando no está suficientemente garantizada la atención a los menores en su entorno familiar o pueden existir situaciones de riesgo. «Por ello, tiene por objeto fomentar en todos los miembros de la familia la adquisición de habilidades básicas y hábitos de conducta necesarios para superar la situación de crisis, riesgo o vulnerabilidad que ha dado origen a la intervención», agrega.

En definitiva, manifiesta la edil, el objetivo es apoyar al sistema familiar para disminuir los indicadores de riesgo detectados y fomentar los «protectores», asegurando así una atención adecuada para los niños, «cubriendo sus necesidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales». «La intervención consiste en dotar a los padres, tutores y guardadores de estrategias y herramientas suficientes para adquirir y mejorar sus habilidades parentales».

La concejala de Acción Social admite que es necesario aumentar el personal de los equipos

Asimismo, afirma González, se hace también «imprescindible» favorecer que los menores adquieran habilidades que puedan potenciar su autoprotección; reforzarles y establecer las redes y sistemas normalizados de apoyo hacia la familia; y contribuir a la preservación familiar, a través del acompañamiento, seguimiento y supervisión de la situación de los niños y adolescentes.

«Y se debe reforzar y apoyar el mantenimiento de los logros de la intervención realizada, tales como prevenir el empeoramiento de una situación moderada o bien apoyar el proceso de emancipación de las personas jóvenes que salen del sistema de protección».

Para finalizar, la concejala de Acción Social aprovecha para destacar que Santa Cruz es una Ciudad Amiga de la Infancia, «por lo que en todos los aspectos debemos siempre estar muy pendientes de la salud, a todos los niveles, de los niños y adolescentes».

«Aun así, somos conscientes de que, aunque se han implementado los equipos con más personal, necesitamos aumentar el número de personas para alcanzar unos ratios más adecuados», admite Charín González.