Santa Cruz abre una consulta pública sobre la Zona de Bajas Emisiones

El Ayuntamiento inicia el procedimiento para elaborar la ordenanza que regulará las restricciones al tráfico en el centro de la ciudad, con el fin de aprobarla en julio de 2024

Sala de Control de Tráfico de Santa Cruz.

Sala de Control de Tráfico de Santa Cruz. / Carsten W. Lauritsen

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha abierto una consulta pública sobre la implantación de su primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se establecerá en el centro de la ciudad. Con este procedimiento comienza la elaboración de la ordenanza que regulará la citada ZBE. Los ciudadanos que así lo deseen podrán realizar sus aportaciones a través de internet, en el apartado de Participación de la web del Consistorio chicharrero (www.santacruzdetenerife.es). La consulta pública estará en marcha hasta el próximo 2 de enero.

Una vez recabadas las aportaciones de los ciudadanos, el área de Movilidad del Ayuntamiento prevé iniciar, en el mismo mes de enero, la redacción del proyecto de la Ordenanza Municipal de la Zona de Bajas Emisiones, con el objetivo de aprobarla, de manera definitiva, en julio, momento en el que la normativa entraría en vigor. Ésta regulará todos los aspectos relacionados con la nueva ZBE, estableciendo restricciones al tráfico en el centro de la ciudad.

Aunque según las directrices europeas, la ZBE tendría que haberse implantado antes de acabar este año, el Consistorio recuerda que ha solicitado una prórroga hasta finales de 2024, al igual que lo han hecho otros ayuntamientos del país, pues, «debido a los trámites administrativos», les ha sido imposible cumplir con los plazos.

Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz se destaca que se están dando todos los pasos necesarios para que la ZBE en la capital tinerfeña se convierta en una realidad. Entre éstos se encuentran, precisamente, la apertura de esta consulta pública, «previa a la elaboración de la ordenanza». El alcalde, José Manuel Bermúdez, resalta la «importancia» de este procedimiento, con el que finaliza, a su vez, el proceso participativo llevado a cabo con vecinos, comerciantes y diversas entidades a través de numerosas reuniones.

El regidor chicharrero resalta que la implantación en la capital tinerfeña de la Zona de Bajas Emisiones, una obligación que impone Europa a las ciudades de más de 50.000 habitantes, «vendrá acompañada de indudables beneficios para la salud de las personas y para la calidad del aire».

Por su parte, Evelyn Alonso, concejala de Movilidad, explica que la consulta previa a la redacción de la ordenanza «trata de pulsar la opinión de la ciudadanía y sus organizaciones sobre los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa de la ZBE».

«Por ello, buscamos que se pronuncien sobre la necesidad y oportunidad de su aprobación, así como sobre los objetivos de la ordenanza, y sobre las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias», añade la edil.

El Ayuntamiento anima a los ciudadanos a participar en la consulta pública, destacando que el principal objetivo de la elaboración de la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones es la mejora de la calidad de vida de la población (residentes y visitantes), «mediante medidas que promocionen la transición energética y la movilidad sostenible, y logrando espacios con menores niveles de contaminación ambiental y acústica».

El área de Movilidad señala que la Ordenanza Municipal de la ZBE proporcionará la cobertura normativa municipal necesaria para la regulación de las medidas contra la contaminación atmosférica, «consistentes en la restricción del acceso, circulación y estacionamiento de los vehículos más contaminantes a la Zona de Bajas Emisiones» de Santa Cruz.

«Una ZBE es un área delimitada por una administración pública, que puede ser de utilidad, además, para promover zonas urbanas más seguras, reduciendo las víctimas de accidentes de tráfico, así como para generar espacios urbanos más habitables e inclusivos socialmente, incentivando el aumento de la actividad comercial y terciaria. La ordenanza propiciará la sustitución progresiva de los vehículos que más contaminan por otros menos contaminantes, promoviendo modos de movilidad más sostenibles», manifiesta el Ayuntamiento chicharrero en el documento con el que se abre la consulta pública.

¿Dónde estará la primera ZBE de Santa Cruz?

El perímetro de la ZBE abarca toda la zona central de Santa Cruz, con casi la totalidad de los barrios de El Toscal y Zona Centro, «precisamente, el área que acoge una alta densidad de edificios residenciales y los principales puntos de atracción de viajes», con casi 200.000 al día. Estará delimitado por las vías Méndez Núñez, Rambla de Santa Cruz y avenida de Anaga. En este espacio viven 16.369 personas y hay más de 5.000 plazas de aparcamiento, entre públicas y privadas, según informa el Ayuntamiento. Se ampliará 3,5 veces la superficie de la zona URBAN actualmente existente, pasando de 226.697 a 778.244 metros cuadrados.

Multas

Una vez que se cree en Santa Cruz la ZBE, se aplicará el control de acceso a los vehículos, aunque sin sanción económica durante los primeros seis meses. A partir de este periodo, el Consistorio sí multará a los infractores. Las sanciones serán de 200 euros, según la Ley de Tráfico. Las restricciones al tráfico se establecerán en la ordenanza, en la que se indicará qué vehículos pueden acceder a la ZBE y cuáles no.

¿Qué coches podrán entrar?

Con carácter general, podrán acceder y circular por las calles del interior del perímetro de la ZBE, así como estacionar en superficie, las personas empadronadas en la ZBE con vehículos en régimen de propiedad, usufructo, renting, leasing, retribución en especie o con coche de sustitución. También podrán hacerlo las personas invitadas por éstas, además de aquellos vehículos con categoría Cero Emisiones o ECO de clasificación ambiental, salvo los industriales con categoría ECO, que "estarán sujetos a los horarios de acceso establecidos"; los destinados al traslado de personas con tarjeta de estacionamiento de movilidad reducida; los de servicios públicos esenciales, incluyendo los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y Agentes de Movilidad, extinción de incendios, protección civil y salvamento, ambulancias, otros de emergencias y grúa municipal, así como los vehículos que utilicen los profesionales del servicio de Salud; y las bicicletas, otros ciclos y los vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes. Inicialmente, podrán entrar también otras etiquetas de vehículos (C y B), "si las condiciones ambientales lo permiten".