BARRIO A BARRIO | Anaga

Taganana rescata el oficio de tejedor con el primer curso que forma a doce vecinos

La consejera insular del Medio Natural clausura esta iniciativa que promueve La Voz del Valle

Representantes políticos y de la asociación vecinal, junto a los participantes en el curso de telares.

Representantes políticos y de la asociación vecinal, junto a los participantes en el curso de telares. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Doce vecinos de Taganana se han formado en el oficio de tejedores gracias al curso que se ha desarrollado en los últimos meses gracias a la organización de la Asociación de Vecinos La Voz del Valle, que preside Luján González, y que ha contado con el apoyo de la Consejería Insular del Medio Natural así como la Reserva de la Biosfera de Anaga. La clausura de este taller se desarrolló el pasado sábado en la sede del referido colectivo, donde la labor desarrollada por la tejedora Teresa Pérez Hernández ha sido vital para impulsar este oficio que fue clave en la economía local de Taganana.

El destacado dirigente vecinal Luján González, albacea y defensor de costumbres y tradiciones tanto de su pueblo como de toda la Península de Anaga, recuerda que desde la asociación La Voz del Valle se defendió la necesidad de este taller para rescatar la tejeduría, que en el momento de esplendor que vivió en el pasado llegó a tener hasta treinta y siete telares.

A la clausura de este curso asistió tanto la consejera insular del Medio Natural Blanca Pérez –que luego participó en el Día de la Papa Borralla que se desarrolló en Taborno por octava edición–, así como la responsable de la Reserva de la Biosfera y el coordinador del Distrito de Anaga, Samuel Suárez, así como el párroco de la zona, Silvestre Gorrín, otro de los incondicionales de las actividades desarrollada en el Parque Rural durante el pasado sábado.

"La artesanía es parte de la idiosincrasia y también fuente de ingresos económicos"

Luján González

— Presidente de la Asociación de Vecinos La Voz del Valle (Taganana)

Luján González puso énfasis en la necesidad de que las administraciones públicas secunden una segunda convocatoria del curso de tejeduría que acaba de finalizar dada la buena acogida y aceptación entre los doce participantes, de los cuáles muchos ya han comunicado su deseo de ampliar conocimientos. «Han sido doce vecinos los que han participado en el aprendizaje de la tejeduría y si no han sido más es porque fue el número de plazas máximas ofertadas para garantizar la instrucción con éxito en este oficio de la mano de la artesana Teresa Pérez», explicó la voz de Anaga.

Seda, lana, lino y algodón

El presidente de La Voz del Valle recordó que Taganana fue referente desde el siglo XVI hasta mitad del XIX en el arte artesanal del manejo de seda, lana, lino y algodón que se transformaba en hilo de alta demanda en el sector.

Para Luján González, la asociación propuso el taller de telares con el objetivo de que vuelva a formar parte de la vida del pueblo de Taganana. «La artesanía no solo forma parte de la idiosincracia de un público, sino que estamos convencidos de que es válida para cualquier familiar que quiera dedicarse a ella como fuente de ingresos económicos».

La tejeduría ha sido el primero de los pasos que ha afrontado La Voz del Valle para rescatar oficios que fueron pujantes en el pasado y que han quedado en el olvido con el devenir de los años, y recordó su deseo de impulsar la cestería, con cañas y mimbres, o las esterillas, para adquirir técnicas con las que elaborar sombreras y esterillas, entre otros productos que suscitaban gran demanda desde fuera de Taganana. Sirva como ejemplo la cantidad de grupos y amantes de la buena artesanía que recurrían a Amalita Negrón, la primera alcaldesa honoraria de Taganana, para hacerse con uno de sus sombreros para trajes típicos.

Otra de las propuestas en las que trabaja la asociación que preside Luján González se refiere a la oferta de un taller de bolillo, que también se ha perdido en el tiempo, lamenta el dirigente.

Aprovechando la presencia de representantes políticos en la clausura del primer curso de tejeduría, Luján González solicitó a las autoridades que renueven el apoyo económico para convocar un segundo taller que incremente los conocimientos a los primeros participantes y amplíe la oferta, hasta consolidar a Taganana como referente de telares, como ocurrió en el pasado. Con esta apuesta no sólo se respalda economía local desde el impulso a la artesanía sino que también se hace atractivo a las familias que continúen viviendo en Taganana, lo que supone apoyos a otros sectores, como la continuidad de los colegios porque hay niños.