Infraestructuras | Cultura

Obras acomete por vía de urgencia la mejora de la cubierta de la Recova Vieja

Paralizan la rehabilitación que se llevaba a cabo hasta que se garantice la seguridad del techo

Estado que presenta la cubierta del antiguo mercado que se localiza junto al teatro Guimerá.

Estado que presenta la cubierta del antiguo mercado que se localiza junto al teatro Guimerá. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Los problemas detectados en el forjado de la cubierta de la Recova Vieja de Santa Cruz construida en 1851 junto a la plaza de la Isla de la Madera, han obligado a alterar la obra que comenzó el pasado 3 de marzo y que consistían en la reparación de las cubiertas para evitar filtraciones, además del mantenimiento de la edificación.

El concejal de Infraestructuras y Obras, el nacionalista Javier Rivero, explicó que «cuando se iniciaron las obras de mejora de impermeabilización, al retirar las capas de tela asfáltica, nos encontramos con diferentes capas sobre puestas, sin retirar la anterior. El hormigonado del techo no tiene resistencia».

El deterioro de la cubierta es tal que «no se puede transitar por el techo debido al riesgo, como acredita el informe técnico». El documento se hace constar que «con fecha 22 de junio de 2023 «se recibe por parte de la contrata aviso de que están existiendo problemas en el forjado de la cubierta, concretamente en la zona donde ya se había realizado una reparación anterior». El problema, lejos de resolverse es complica y confirma. El 26 de junio pasado se vuelven a detectar problemas en el forjado original tras retirar la lámina impermeabilizante», una anomalía ya generalizada que obliga a paralizar los trabajos en la cubierto y proceder a un estudio para establecer la patología y buscar la solución correspondiente.

A esto se suman dos desprendimientos del forjado el 21 de julio en la cubierta que se localiza frente a la calle Miraflores y se verifica que el encofrado solo tiene una capa de mortero de cementero sin armadura, que se encuentra disgregada en zonas y con una antigüedad de 170 años, lo que origina un riesgo de desprendimiento al quitar la capa impermeabilizante. La conclusión: paralizar los trabajos de cubierta y valorar la nueva incidencia. Estos estudios concluyen que se es una patología general en toda la cubierta, por lo que se hace preciso «demoler la totalidad de la cubierta hasta llegar al encofrado de tablillas de madera y reponer una nueva capa de cubierta con hormigón aligerado». 

A partir de ahí, Javier Rivero explica que se «declara obra de emergencia y se acuerda con Patrimonio Histórico de Cabildo los acabados y materiales para la restitución de la cubierta». El concejal de Infraestructura y Obras elogia la minuciosidad del equipo de su departamento municipal, a la vez que pone en valor la celeridad de Patrimonio Histórico de Cabildo en este asunto.

Gracias a la coordinación e implicación, la declaración de la obra de emergencia permitió que este lunes comenzaran los trabajos en la cubierta; eso sí, se ha suspendido totalmente la ejecución de la obra por vía ordinaria hasta que concluya la de emergencia. Esto tendrá una lectura en tiempo y presupuesto. La primera obra en la Recova Vieja tiene un coste de 636.337,42 euros, al que ahora hay que sumar el medio millón de euros que se destinará a la nueva cubierta. Si inicialmente estaba previsto concluir la obra a final de año, tras comenzarla en marzo, ahora se prevé acabar en febrero.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, manifiesta que «esperamos terminar antes de febrero, si lo permiten las inclemencias del tiempo y la propia ejecución de una obra compleja como esta lo permite. Queremos asegurar la conservación de los elementos patrimoniales arquitectónicos de un espacio que es seña de identidad de nuestro pueblo», a la vez que mostró su confianza en que «una vez terminadas estas actuaciones pueda volver a acoger actividad cultural».

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