Patrimonio permite ahora aparcar en los bajos de la plaza de Las Moraditas

El cambio de postura de la Concejalía de Patrimonio Municipal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, bajo la dirección del nacionalista Juan José Martínez, ha permitido desbloquear y atender una demanda histórica de los vecinos de Las Moraditas que se remontan a hace más de cuarenta años, tiempo suficiente para que los residentes en este barrio del Distrito Ofra-Costa Sur se organizaran desde 2018 y se hayan constituido en la Plataforma de Vecinos Por Las Moraditas que, bajo la presidencia de Sonia Rodríguez, ya toma el control de la asociación desde hace unos meses.

En los años ochenta se construyó a la entrada del barrio de Las Moraditas una plaza que, en la parte baja y de forma soterrada, se habilitaron 44 plazas que entonces se presentaron a los residentes como la solución a la carencia, entonces incipiente, de estacionamientos en la zona. Pero se quedó en un anuncio, en una mera declaración de intenciones. Pasó el tiempo y los residentes, que reclamaron los aparcamientos, se toparon con la negativa a poner en servicio este parking.

Organizados con Sonia Rodríguez al frente, varios han sido los intentos, demandas y reuniones con diferentes dirigentes políticos del equipo de gobierno para intentar un acuerdo sobre los bajos de la plaza, si bien en los últimos años la negativa fue la tónica general, argumentando la imposibilidad de habilitar en los bajos de la plaza aparcamientos porque había cambiado la normativa y no cumplía con la ley.

La indignación vecinal llegó hasta el extremo cuando desde el Ayuntamiento le negaban la puesta en marcha los aparcamientos que fueron construidos bajo ese concepto hace 40 años y, sin embargo, se utiliza desde hace ya meses como depósito municipal para motos de la Policía local de Santa Cruz, además de hacer acopio ahí de las urnas electorales. De hecho, en la misma mañana de ayer los operarios que transitaban los bajos de la plaza colocaron sobre un palé de madera un soporte de hierro del que colgaba un folio en el que se leía a bolígrafo: «Elecciones. Prohibido aparcar», y pintada una señal que simulaba la oficial del código de circulación.

A la par, en el pleno del ayuntamiento se debatía, o mejor se ratificaba, una moción presentada por la exalcaldesa socialista Patricia Hernández en la que se planteó el acuerdo, como así ocurrió por unanimidad, para que la Corporación «se comprometa a la puesta del servicio del aparcamiento que se encuentra debajo de la plaza de Las Moraditas mediante la realización de obras de adaptación y reforma, principalmente referidas a la instalación de baja tensión y contraincencios, y las que sean necesarias, para cumplir la normativa vigente».

Cambio de postura

El cambio de postura del equipo de gobierno ha sorprendido a los vecinos después de cuatro décadas exigiendo precisamente lo que ayer se aprobó por unanimidad, hasta el punto de no entender qué ha cambiado para que ahora se acceda a la demanda, más allá de la proximidad de las elecciones locales del 28 de mayo.

La unanimidad en apoyar la moción de Patricia Hernández no dejó sitio para el debate, por lo que ya en la recta final del pleno la concejala socialista pidió la palabra para hacer constar el reconocimiento a la lucha que ha encarado la Plataforma de Vecinos Por Las Moraditas hasta conseguir desbloquear la situación.

Tomó la palabra Juan José Martínez, el concejal de Patrimonio desde hace un año –en sustitución de Dámaso Arteaga–, para romper una lanza tanto por su predecesor y la concejala de distrito, Gladis de León, para justificar que «si no se habían puesto en marcha los aparcamientos no sólo es porque haya que hacer obras de adaptación y mejora, como una salida de emergencia o adaptación de instalaciones, sino que también es aún más necesario fijar cómo se van a gestionar los aparcamientos».

De las 44 plazas que inicialmente se proyectaron, hace cuarenta años, hace falta saber las que quedan resultantes después de las obras de adaptación para la puesta en marcha y a partir de ahí es preciso resolver cómo y quién gestiona los estacionamientos.

Para estudiar la fórmula de la puesta en servicio, el propio Martínez anunció que el lunes mantendrá una reunión con la Plataforma de Vecinos Por Las Moraditas que permitirá dilucidar la fórmula más rentable y beneficiosa para las partes.

La exalcaldesa, haciendo suyos los argumentos de los vecinos, explica la importancia que supone para este barrio de Ofra –con una población de 1.034 habitantes– ganar unas cuarenta plazas de aparcamientos, mientras Sonia Rodríguez trae al recuerdo el caos que semanas atrás se vivió cuando se procedió al asfaltado de las calles y los residentes pudieron sortear la carencia de estacionamientos gracias a que elCabildo habilitó una zona en La Piconera. La propia Sonia Rodríguez recordó que desde la plataforma se plantó incluso un proyecto que explicaba la viabilidad para poner en marcha los estacionamientos, pero siempre se descartó esta viabilidad. Ahora, a raíz de los empeños vecinales que ha canalizado en el pleno Patricia Hernández, Juan José Martínez desbloquea una demanda de hace 40 años.

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