Un belén viviente del colegio de El Cabo, un nacimiento con mucha historia

Unas mil doscientas personas secundaron las tres funciones del Belén Viviente que puso en escena la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria Isabel La Católica, en el barrio de El Cabo. Se trata de la décima edición en la que se desarrolla esta recreación que tuvo su origen en la iniciativa de la profesora de Educación Infantil Luisa, que ya está jubilada, y cuyo legado ha mantenido el colegio, desde la etapa al frente de la dirección de Felipe Cordero, a su paso a Samuel Neris y, en los últimos cuatro años, con Tanausú Cabrera González.

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En esta edición el colegio de El Cabo celebró tres funciones de su Belén Viviente que se desarrollaron la tarde del pasado martes, que reunió a una media de cuatrocientas personas en cada una. Tanto la comunidad educativa como el público que se dio cita elogió la espectacularidad de esta representación que acercó a las instalaciones del centro Isabel La Católica. Así, en un circuito que comenzó en la cancha y que finalizó junto a la zona de Educación Infantil, gracias a la implicación de los padres y madres de los alumnos del colegio en las dependencias se recrean ambientes tradicionales que marca el patrimonio de Santa Cruz.

La secretaria del centro, María de los Ángeles Hernández, pieza fundamental en el éxito del acto

Entre los elementos singulares que caracterizan este Belén Viviente con mucha historias, enclaves que caracterizan la capital, como la calle del Castillo, el parque García Sanabria, que incluye desde el reloj de flores al escenario donde en los actos patronales donde actúa Gorgorito, con la presencia incluso de turistas, o la recreación de la sede del Cabildo de Tenerife o el Ayuntamiento de Santa Cruz, donde incluso se pone en escena una boda civil, con la participación de un alumno en su papel de José Manuel Bermúdez, como alcalde oficiante de la celebración. También se acerca al colegio de El Cabo donde se ambienta el registro civil, con la inscripción de una recién nacida, o puestos de flores y venta de zapatos que se localizan en el Mercado Nuestra Señora de África, o el baile de magos que tradicionalmente se desarrolla en el entorno de la calle de La Noria la víspera de cada 3 de mayo.

La perfección de los escenarios recreados, que trasladan el nacimiento a los elementos singulares de Santa Cruz, fue celebrada en estas representaciones únicas que se pusieron en escena en una jornada única, el pasado martes, y donde los protagonistas fueron los más de doscientos alumnos que reciben clases en el centro.

No fue un acto aislado, sino que el Belén Viviente comenzó con la recreación del encendido del alumbrado de Navidad en el propio colegio de Isabel La Católica, por lo que desde la dirección se agradece la colaboración de Antonio Jiménez, y el personal del área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz para facilitar que todo el operativo de la instalación eléctrica estuviera a la perfección. Mención especial realizan desde la Dirección del colegio para agradecer la colaboración y entrega de Protección Civil, que facilitó también la puesta en marcha de su nacimiento viviente.

Izán, el Niño Jesús del primer belén que se hizo en El Cabo, hoy cursa quinto curso de Primaria

Frente a la majestuosidad y belleza de los elementos construidos, Tanausú Cabrera recuerda que todo el montaje escénico ha supuesto un desembolso de cero euros gracias a la colaboración del Distrito Salud-La Salle, a lo que se suma la colaboración de las familiares de los alumnos.

El acto comenzó con el encendido para dar paso a otra de las joyas de la labor educativa en el colegio de Isabel La Católica, su coro, integrado por unos cuarenta alumnos del centro, que bajo la dirección de Manoli Triviño, interpretaron un villancico.

Tras esos dos actos más protocolarios, la comunidad escolar, dividida para cubrir las tres funciones de la presentación –familias de cuarto a sexto de Primaria; de primero a tercero y de Infantil– se entregaron a dar vida al Belén Viviente que en esta ocasión tomó como hilo conductor el Patrimonio de Santa Cruz, desarrollando así uno de los ejes de trabajos que se impulsa desde la Consejería de Educación.

En los últimos años, donde el colegio incluso llegó a representar un Belén de forma virtual en 2020 para sortear el confinamiento provocado por la incidencia del Covid, desde la Dirección se elogia la entrega y exquisita coordinación desarrollada por la secretaria del colegio, María de los Ángeles Hernández Ledesma –más conocida en la comunidad escolar por Marita–, pieza fundamental en este engranaje que coloca al centro escolar de El Cabo como un referente no solo en su actividad navideña sino en cuantos actos desarrolla, entre los que todavía se recuerda el noventa aniversario de su puesta en marcha. Un ejemplo de cómo se mantiene la tradición en el centro: Izán, el Niño Jesús del primer nacimiento del colegio –hijo del director–, que hoy cursa estudios en quinto de Primaria; una tradición que se sucede de generación en generación.

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