El Puerto de la capital tinerfeña acogerá una terminal de almacenamiento y suministro de gas natural licuado (GNL), y de generación de electricidad, que «no solo permitirá que la instalación chicharrera sea pionera en la descarbonización y en el uso de combustibles alternativos, sino que también supondrá una drástica reducción de emisiones contaminantes y de ruidos en la ciudad». El presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, presentó ayer el proyecto que ejecutará, en la Dársena de Cueva Bermeja, la empresa Totisa Energía, en el que esta invertirá 100 millones de euros.
«Se trata de una iniciativa muy importante para el Puerto de Santa Cruz, pues, al pertenecer a la Red Transeuropea de Transporte, estamos obligados a alcanzar en 2025 el objetivo de poder suministrar gas natural y de contar con suministro de energía eléctrica en los muelles. En el futuro, el combustible para el transporte marítimo será el GNL hasta que haya posibilidades de utilizar un combustible con 0 emisiones, y nosotros tendremos las instalaciones necesarias para ello», apuntó González.
Asimismo, este resaltó que con esta terminal, el Puerto «evitará las emisiones de ruidos y vibraciones», así como las emisiones de gases contaminantes que «tanto molestan a los vecinos, sobre todo en una instalación como esta, que está tan cerca de la ciudad». «Los cruceros consumen una gran cantidad de energía, como unos 10 megavatios, y este proyecto permitirá que estos barcos puedan apagar sus motores y proveerse de energía que suministrará el propio Puerto», señaló el presidente de la Autoridad Portuaria.
Un informe europeo sitúa a Santa Cruz en la décima posición por contaminación de cruceros
Fue el año pasado cuando Totisa Energía solicitó permiso al Puerto de Santa Cruz para poder llevar a cabo esta iniciativa. Tal y como lo adelantó El DÍA, la Autoridad Portuaria inició el trámite de competencia de proyectos el 23 de diciembre de 2021, al que está obligado por ley, por si alguna otra entidad quería presentar otra propuesta, algo que finalmente no ocurrió. Según explicó ayer Carlos González, ya solo queda que se tramite toda la documentación ambiental y que el proyecto vuelva a someterse a información pública. La previsión de la empresa, según indicaron ayer sus responsables, Manuel Granado, director general de Totisa, y Luis Hernández Martín, director técnico del proyecto, es que toda la terminal esté lista a finales de 2025.
Recordaron que la empresa también quiere construir una instalación similar en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria y «confiamos en que esté lista en el mismo plazo». «La solicitud se lleva tramitando allí hace un par de años. El Puerto de Santa Cruz está siendo muy efectivo en cuanto a los avances que se están dando».
En concreto, el proyecto de Totisa para el Puerto chicharrero consiste en la construcción de una terminal de almacenamiento y suministro de gas natural licuado para el tráfico marítimo; de generación de electricidad mediante motores que «admitan una proporción de hidrógeno en mezcla con gas natural», que cubra la demanda del Puerto, incluyendo la requerida para el suministro de electricidad a buques; y de almacenamiento y suministro de hidrógeno. Para ello, se ocupará, en la Dársena de Cueva Bermeja, una superficie de 26.000 metros cuadrados, 16.500 metros cuadrados de lámina de agua y 1.200 metros cuadrados de canalizaciones en subsuelo.
La instalación contará con tres áreas diferencias. La primera será la central de almacenamiento y suministro de gas natural licuado, que estará formada por un muelle-cargadero y por dos tanques, de hormigón armado y acero, con capacidad para 50.000 metros cúbicos. La segunda consistirá en la central eléctrica de 70 megavatios, que incluirá cuatro motores alternativos de gas natural «en mezcla con hidrógeno». Y por último, la tercera área se destinará a la generación de hidrógeno verde.
Los responsables de Totisa Energía señalaron que este proyecto se centra en dos grandes bloques, por un lado, el almacenamiento y suministro del gas natural licuado para el transporte marítimo, «cumpliendo así la normativa europea y los objetivos de descarbonización», y, por otro lado, la generación de electricidad a partir de hidrógeno procedente de energía renovable, con mezcal de gas natural, que «produciremos en las mismas instalaciones». La generación de electricidad que «tenemos prevista permitirá cubrir la demanda portuaria y de los cruceros , que son los más contaminantes».
En ese sentido, hicieron referencia a un informe «a nivel europeo» que sitúa a Santa Cruz de Tenerife en la décima posición de las ciudades de toda Europa que más contaminación sufren por la presencia de cruceros en sus puertos. «Según este informe, anualmente, la contaminación que producen los cruceros en la capital tinerfeña equivale a 11 veces la que produce el tráfico de coches». Aseguraron que este proyecto reducirá de manera drástica la emisión de gases contaminantes y de ruidos. «El gas natural ya va a permitir reducir cerca del 100% de determinados contaminantes. Con respecto a otros tipos de contaminantes, como el óxido de nitrógeno o azufre, la disminución será del 40%».
Además, destacaron, con esta terminal «se evitarán 9.000 toneladas de CO2 en el Puerto chicharrero y 400.000 kilos de contaminantes, como compuestos orgánicos volátiles, partículas, óxido de nitrógeno». «Es muy difícil conseguir de otra manera todos los beneficios medioambientales que se obtendrán con este proyecto».
Desde Totisa Energía se espera que tanto el proyecto para Santa Cruz de Tenerife como el de Las Palmas de Gran Canaria puedan iniciarse pronto y así «posicionar a las Islas Canarias a la vanguardia de la transición energética en el sector marítimo, no solo en el Atlántico Medio, sino a nivel mundial». Los responsables de la empresa apuntaron que una vez que comiencen los trabajos, estos se prolongarán durante el plazo de tres años, indicando que la terminal de Santa Cruz tiene una dificultad añadida, «pues tenemos que ganar terreno al mar, realizando rellenos».
Quisieron dejar claro que no será una central ruidosa, «pues las emisiones de ruido serán mínimas, de manera que a 500 metros solo se llegará a 4 decibelios, que es el ruido que se hace al respirar mientras se duerme». Aprovecharon para resaltar que también se incorporará un sistema de captación de emisiones, «por lo que vamos a limpiar los gases de salida, de forma que las emisiones sean mínimas».
Almacenamiento de GNL. El gas natural licuado permitirá al Puerto chicharrero «ser más competitivo y menos contaminante». Se realizará el suministro de gas a buques y a camiones. Totisa señala que el GNL es el combustible de transición hacia un futuro, dentro de unos 15 ó 20 años, en el que ya podrá empezar a utilizarse combustible sintético. La nueva central contará con dos tanques con capacidad, cada uno, de 25.000 metros cúbicos.
Central eléctrica. Según el proyecto presentado ayer, la central eléctrica del Puerto de Santa Cruz de Tenerife no sólo permitirá atender las demandas de electricidad derivadas de la conexión eléctrica de los buques atracados a puerto, por lo que estos podrán apagar sus motores, sino que también contribuirá positivamente a la estabilidad del sistema eléctrico de la Isla. Estará formada por cuatro motores alternativos.
Generación de hidrógeno verde. «A efectos de maximizar la capacidad de la central para consumir hidrógeno», se instalará una planta modular de generación de hidrógeno verde a partir de excedentes renovables, que «constituya un sistema de almacenamiento energético y contribuya a reducir progresivamente la dependencia de combustibles fósiles».
