Los dos sistemas foto-rojo con los que cuenta la capital tinerfeña detectan al día una media de 14 infractores que se saltan el semáforo en rojo, a los que se les interpone la correspondiente sanción, que conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.

Estos sistemas foto-rojo se encuentran en la calle San Sebastián, en su confluencia con la avenida de La Salle, y en la zona de Miramar, a la altura de la Casa Cuna. El primero comenzó a funcionar en 2018 y el segundo, en 2017. En lo que va de año, ya se han registrado, entre los dos semáforos, 5.412 infracciones.

Fuentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife informan de que, según los datos estadísticos con los que se cuenta, "el número de personas que se saltan el semáforo en rojo en estos cruces disminuye de un año para otro gracias a estos sistemas". Eso sí, se registran más infracciones en el semáforo de la calle San Sebastián que en el de Miramar.

En lo que va de año, en el de la calle San Sebastián se han puesto 3.064 multas, mientras que en el de Miramar, 2.348. Durante todo 2018, se registraron 11.044 infracciones, con una media diaria de 25. De estas, 4.405 se produjeron en la zona de Miramar y 6.639 en San Sebastián, según apuntan fuentes policiales.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Medio Ambiente, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, explica que con este sistema de foto-rojo se persigue que los conductores "respeten las señales semafóricas, pues el hecho de que alguien se salte un semáforo supone un peligro tanto para el resto de vehículos como para los peatones, que pueden ser atropellados".

Este recuerda a los infractores que las sanciones llegan a sus domicilios a través de una carta, que incluye una clave para acceder a una página web en la que estos pueden visualizar el vídeo correspondiente a su infracción.

El edil anuncia que a final de año, y según los datos que se registren, se evaluará la posibilidad de instalar más sistemas de foto-rojo en el municipio.