TRAUMATOLOGÍA

El esguince de tobillo, la lesión más frecuente: ¿Qué es? ¿Debo inmovilizar la articulación?

La zona del cuerpo donde con mayor frecuencia se produce esta lesión es el tobillo, pero también pueden afectar a la rodilla, al codo, la muñeca o las articulaciones de los dedos

¿Qué es un esguince? ¿Debo inmovilizar la articulación?

¿Qué es un esguince? ¿Debo inmovilizar la articulación? / Freepik

Una de las lesiones traumatológicas más habituales son los esguinces. Mayores, niños, deportistas profesionales o amateurs… cualquiera puede sufrir esta lesión a lo largo de su vida. Pero ¿realmente sabemos que es un esguince y qué debemos hacer para tratar esta lesión?

El doctor Manuel Leyes, traumatólogo la clínica Olympia y el Hospital Universitario La Luz, explica a Guías de Salud en qué consiste esta lesión. 

Y lo primero que debemos tener claro es que el esguince es una lesión que no afecta ni a los músculos ni a los huesos, sino a los ligamentos.

  • “Los ligamentos son tejidos fibrosos y elásticos que conectan los huesos entre sí en una articulación, proporcionando estabilidad y limitando el movimiento excesivo. Cuando un ligamento se estira o se desgarra debido a una fuerza excesiva aplicada a la articulación, se produce un esguince”, explica el doctor Leyes.

La zona del cuerpo donde con mayor frecuencia se produce esta lesión de los ligamentos es el tobillo, pero no es la única.

El esguince puede afectar a:

  • La rodilla
  • El codo
  • La muñeca
  • Las articulaciones de los dedos...

“Estas son solo algunas de las localizaciones más comunes para los esguinces, pero en teoría, cualquier articulación del cuerpo que tenga ligamentos puede sufrir un esguince si se somete a una tensión o fuerza excesiva”, comenta el traumatólogo.

¿Cómo identificar un esguince?

Un resbalón, una torcedura, un golpe tonto puede provocar el dolor de la articulación. Pero ¿cómo podemos saber que no ha sido un simple golpe, sino que los ligamentos han sufrido algún daño?

  1. “La primera sospecha de que se trata de un esguince y no un golpe es el mecanismo de lesión. Los esguinces generalmente ocurren como resultado de una fuerza o movimiento brusco que estira o tuerce la articulación. A menudo, se relacionan con actividades deportivas, caídas o movimientos repentinos”, explica el especialista.     
  2. Los esguinces suelen causar un dolor agudo y punzante en la articulación afectada. Este dolor puede ser intenso, aumentar con el movimiento e, incluso, puede llegar a “dificultar el movimiento de la articulación lesionada”.
  3. Además, del dolor, la zona afectada se inflama de forma “muy evidente en las primeras horas, e incluso, puede aparecer un hematoma como resultado de la ruptura de pequeños vasos sanguíneos durante la lesión”, añade el doctor Leyes. 
Los esguinces suelen causar un dolor agudo y punzante en la articulación afectada

Los esguinces suelen causar un dolor agudo y punzante en la articulación afectada / Freepik

Tipos de esguinces

Todos estos síntomas pueden variar según la gravedad del esguince. Y es que estas lesiones se clasifican en diferentes grados según la gravedad de la lesión.

La clasificación más comúnmente utilizada es la siguiente:

  • Esguince de grado I: Es el grado más leve de esguince. En este caso, los ligamentos se estiran, pero no se desgarran por completo. En estos casos, el traumatólogo explica que “puede haber dolor leve, hinchazón y una ligera limitación del movimiento en la articulación afectada. La estabilidad de la articulación generalmente no se ve comprometida”.
  • Esguince de grado II: Se trata de una lesión algo más grave, en la que se suele producir un desgarro parcial de los ligamentos. Por ello, el dolor que producen este tipo de esguinces es más agudo, al igual que la hinchazón y los moretones. “Puede haber una limitación significativa del movimiento, inestabilidad de la articulación y dificultad para realizar actividades regulares”.
  • Esguince de grado III: Es el grado más grave de esguince porque se produce un desgarro completo de los ligamentos, lo que provoca “una pérdida de la función y estabilidad de la articulación. Puede haber un dolor intenso, hinchazón significativa, hematomas extensos y dificultad para mover la articulación”, explica el doctor Leyes. 

Además, en algunos casos, cuando se produce este tipo de lesión “se puede sentir una sensación de "chasquido" o "pop". Requiere un cuidado médico adecuado y, en ocasiones, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico para reparar los ligamentos dañados”.

Afortunadamente, la mayoría de los casos de esguinces son o leves o moderados, con lo que para diagnosticarlos solo será necesario una exploración física por parte del especialista para su diagnóstico. 

“Sin embargo, en ciertas circunstancias, se puede recomendar una radiografía para descartar una lesión ósea adicional o fractura asociada. Por ejemplo:

  • Si el dolor es intenso y persistente, y se localiza en el hueso cercano a la articulación
  • Si no puedes apoyar peso en la extremidad afectada después del esguince
  • Si hay una deformidad visible en la articulación afectada, como un cambio en la forma o alineación normal
  • Si previamente ha tenido una lesión grave en la misma articulación
  • Si ha experimentado esguinces recurrentes en esa área”.

Me hecho un esguince ¿debo inmovilizar la articulación completamente?

Hasta hace algunos años, cuando se producían este tipo de lesiones se procedía a la inmovilización de la articulación incluso con una escayola.

Pero ahora los especialistas en traumatología recomiendan empezar a moverse lo antes posible para “prevenir la rigidez articular, mejorar la circulación sanguínea y promover la curación adecuada de los tejidos”, aclara el doctor Leyes. 

Por ello, el traumatólogo del hospital Olympia, facilita algunas recomendaciones para contribuir a la recuperación de la lesión: 

  • Lo primero es descansar la articulación afectada y evitar actividades que puedan agravar la lesión, aunque sin inmovilizarla. Para ello, el doctor Leyes recomienda mantener “la extremidad elevada por encima del nivel del corazón tanto como sea posible. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón y promover la circulación adecuada”. 
  • Aplica una venda elástica de compresión (tobillera, muñequera…) alrededor de la articulación afectada para ayudar a reducir la hinchazón. Este tipo de apósitos permite que los “los ligamentos cicatricen en una buena posición permitiendo la flexión y extensión de la articulación”. 
  • “Después de unos días del esguince, cuando el dolor y la hinchazón hayan disminuido, puedes comenzar a realizar movimientos suaves de la articulación para mantener su rango de movimiento”, añade el doctor.