Ya lo decían nuestras abuelas: el desayuno es la comida más importante del día. Pero, ¿es realmente fundamental? ¿Saltárselo puede conllevar un aumento de peso? ¿Qué alimentos debemos evitar en la primera comida del día?

La Fundación Española de la Nutrición, basándose en conclusiones del estudio 'Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes en España’, señala los importantes beneficios del desayuno. 

No desayunar aumenta el riesgo de obesidad

Según la citada investigación, no desayunar afecta de forma negativa a nuestra salud. Y en sus conclusiones llegan a afirmar que los niños que no desayunan tienen un 43% más de riesgo de sufrir obesidad.

Como explican los autores de la investigación:

"El desayuno es parte importante de una alimentación equilibrada. Y entre los criterios para definir un desayuno de calidad y saludable se encuentran la regularidad del hábito, su aporte energético y su calidad nutricional", 

Y en palabras del doctor Luis Moreno Aznar:

"No se puede determinar si el desayuno o su ausencia afecta directa al peso de los niños y adolescentes".

"Algunos estudios muestran que quienes saltan el desayuno también tienen hábitos alimentarios menos saludables y son más sedentarios, lo que podría explicar la relación entre sobrepeso y desayuno".

La doctora Juana Carretero, médico internista y miembro del Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) señala, en conversación con este portal, que el desayuno sí es una de las comidas más importantes.

"El desayuno rompe el ayuno nocturno", puntualiza. Y asegura que en el caso de los menores es aún más esencial.

“Un niño, que se acuesta a las nueve de la noche y desayuna antes de las ocho de la mañana, ha estado prácticamente 12 horas sin comer, por lo que es importante que no vaya al colegio con el estómago vacío”.

El desayuno, clave en la dieta de los españoles

¿Por qué hay que romper el ayuno nocturno? Carretero especifica varias razones:

-Alimentar al cuerpo.

-Un desayuno energético nos permitirá afrontar el día.

-Saltarse la primera comida del día provoca una mayor ingesta calórica durante el resto del día, lo que podría provocar comer con más ansiedad (sobre todo a mediodía) después de muchas horas sin ingerir alimentos.

Y es que, como insiste la doctora, "el desayuno siempre es bueno para evitar que se tenga más hambre y a media mañana se coma, por ejemplo, una pieza de bollería". 

¿Cuál es el desayuno perfecto (y saludable)?

Según recoge el estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (ALADINO), en el que "el 93 por ciento de los participantes desayunaban todos los días"...

"El desayuno más frecuente (49,7 %) es un lácteo (leche, batido lácteo o yogur) más un alimento del grupo de los cereales (galletas, cereales de desayuno o pan/tostadas)".

"Solamente un 2,8 % realizaban un desayuno de calidad". 

Es decir, apenas, un 2,8% de los españoles desayuna de forma saludable que, según aclara la doctora Carretero, debe estar formado por lácteos, pan y fruta

"En el desayuno el hidrato de carbono debe ser pan, y a poder ser integral ya que la fibra incrementa la sensación de saciedad y controla los niveles sanguíneos de glucosa de forma eficaz". 

¿Qué alimentos deben formar un desayuno saludable? Pixabay

El mito de que en el desayuno vale todo

Uno de los mitos más extendidos es que durante el desayuno hay una especie de ‘carta blanca’.

Esto significa que podemos incluir cualquier alimento (por muy calórico que sea) puesto que lo quemaremos durante el resto del día. Sin embargo, es un error muy frecuente que contribuye al sobrepeso.

"La bollería industrial, por su alto contenido de azúcar, genera un pico de glucemia, y eso provoca que tengamos más hambre y de forma precoz. También está cargada de grasas saturadas, que perjudican a la salud cardiovascular".

Una taza de café con leche (o cacao soluble en el caso de los niños) acompañada de una tostada de tomate con jamón, es uno de los desayunos más consumidos en España.

¿Es nutricionalmente recomendable?

La primera comida del día debe estar formado, principalmente, por tres grupos de alimentos:

  • Lácteos, que puede ser leche (entera, semi o desnatada), yogur (o kéfir), queso…
  • Hidratos de carbono. Hay que priorizar el pan y, sobre todo, el integral, que podemos acompañar con una proteína, como puede ser jamón serrano, pavo o jamón cocido, y aceite de oliva virgen extra (AOVE).
  • Fruta, que “aunque brillan por su ausencia”, son fundamentales en el desayuno. 

¿Cómo podemos incluir fruta en el desayuno?

El desayuno nos debe aportar el 20% de nuestra energía total.

La glucosa es, por tanto, el 'combustible' fundamental para realizar las primeras tareas de la mañana.

La fruta es el ingrediente perfecto para una dieta saludable porque, aunque tenga azúcar, no tiene los mismos efectos que cuando se añade a productos ultraprocesados. Es azúcar natural que nada tiene que ver con el refinado. 

Una buena manera de introducir la fruta en el desayuno es complementarlo con yogur y avena. En este caso, podemos optar por manzana, melocotón, pomelo, fresas, frambuesas o arándanos. 

Además, hay frutas muy buenas para desayunar como por ejemplo:

  • El kiwi, que evita el estreñimiento
  • El plátano, ideal para deportistas porque evita calambres musculares
  • La naranja, antioxidante
  • La sandía, con gran poder hidratante.

En el mercado nos encontramos con numerosos tipos de variedades que, sin duda, pueden adaptarse a nuestras necesidades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 5 piezas de fruta y verdura al día

"Y cuanto más variada sea la fruta del desayuno, mejor. Porque cada una de ellas aporta diferentes beneficios a nuestro cuerpo".