¿Cuál es la leche más sana según la OCU? No es la de vaca

Este es uno de los alimentos más consumidos y recomendados por sus beneficios para la salud

Para determinar cuál es la más sana, se ha comparado el porcentaje de proteínas, grasa, lactosa y calcio

La leche es uno de los alimentos más populares y recomendados debido a sus beneficios para la salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las leches son iguales ni poseen las mismas propiedades. Según un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre los distintos tipos de leche disponibles en supermercados, se revela cuál es la opción más saludable, y sorprendentemente, la leche de vaca no ocupa el primer lugar.

En el mercado existen diversos tipos de leche que difieren en su origen animal. La leche de vaca es la más popular y consumida, pero también se encuentran otras opciones como la leche de cabra, oveja, yegua o camella. Cada una de estas leches posee un sabor, textura y composición nutricional diferentes.

La normativa exige que los fabricantes indiquen la especie de la que proviene la leche cuando no es de vaca, ya que muchas personas pueden tener alergias o intolerancias a ciertos tipos de leche. Además, el precio y la disponibilidad de las distintas leches varían según el tipo. Por ejemplo, la leche de vaca suele ser más económica y fácil de encontrar que la leche de cabra o la de oveja.

Leche fresca.

Leche fresca.

Los tipos de leche que se consumen en la actualidad son:

  • La leche de vaca: Es ampliamente consumida en todo el mundo y se utiliza en una variedad de productos lácteos, como quesos, yogures y mantequilla, así como en muchos otros alimentos y bebidas. Su composición incluye agua, proteínas, grasas, lactosa (un tipo de azúcar), vitaminas y minerales. También contiene otros componentes como enzimas y anticuerpo. Es una fuente rica de nutrientes, especialmente de proteínas de alta calidad y calcio, que son importantes para el crecimiento y desarrollo óseo.
  • La leche de cabra: Es consumida en muchas partes del mundo, también se usa para quesos, yogures y helados, así como en la preparación de otros alimentos y bebidas. La leche de cabra contiene menos lactosa que la de vaca, lo que la hace más fácil de digerir. Además, la grasa de la leche de cabra tiene una estructura diferente a la de la leche de vaca, lo que también puede influir en su digestibilidad. Tiene un sabor distintivo y ligeramente más dulce, es una buena fuente de proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas y minerales.

La leche de vaca es la consumida en todo el mundo y se utiliza en una variedad de productos lácteos, como quesos, yogures y mantequilla

  • La leche de oveja: Es consumida en varias partes del mundo e igualmente es usada para productos lácteos como quesos, yogures y productos horneados. La leche de oveja tiende a tener un mayor contenido de grasa y proteínas que la de vaca, lo que puede darle una textura más cremosa. También contiene una mayor concentración de ciertos nutrientes, como vitaminas A, B, D y E, calcio, fósforo y hierro. Su sabor varia dependiendo de la raza de oveja y la alimentación, pero en general se describe como más rico, dulce y cremoso y es apreciada por su sabor único y se utiliza en la producción de quesos con sabores intensos y aromáticos.
  • La leche de camella: es una sustancia láctea producida por las camellos hembras. Es consumida en algunas regiones del mundo, especialmente en áreas de Oriente Medio, África del Norte y Asia Central, donde los camellos son criados y utilizados como animales de carga y para la producción de leche. La leche de camella tiene propiedades únicas y se considera un alimento valioso en estas regiones. Tiene una composición diferente a la leche de vaca, cabra u oveja. Tiene un contenido de grasa más bajo y un mayor contenido de vitamina C, hierro y otros minerales en comparación con la de vaca. También contiene menos lactosa, lo que la hace más fácil de digerir para algunas personas que son intolerantes a la lactosa. En cuanto al sabor es ligeramente salado y dulce, con un toque distintivo. Algunas personas encuentran que tiene un sabor más fuerte en comparación con la leche de vaca. La leche de camella se utiliza para hacer diversos productos lácteos, como quesos y yogures.
  • La leche de yegua: Producida por las yeguas, es decir, las hembras de los caballos. La composición difiere de las leches de otras especies. Contiene menos grasa y proteínas que la leche de vaca, pero tiene un contenido de lactosa similar o incluso ligeramente mayor. Además, la leche de yegua contiene una mayor cantidad de minerales como hierro, calcio, magnesio y zinc, y también se ha observado que contiene una mayor cantidad de ácidos grasos insaturados. Su sabor se describe como dulce y suave. Se utiliza principalmente en la producción de productos lácteos especiales, como quesos y helado. No está tan disponible como otras leches animales, y puede ser más difícil de encontrar en la mayoría de los lugares.
Varias vacas en una granja del Archipiélago.

Varias vacas en una granja del Archipiélago. / María Pisaca

La más sana

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio comparativo de diferentes tipos de leche para determinar cuál es la opción más saludable. Para ello, se analizó el porcentaje de proteínas, grasa, lactosa y calcio en cada tipo de leche, ya que estos nutrientes son fundamentales para evaluar su calidad y sus efectos sobre la salud.

Según los resultados obtenidos, la leche de cabra se considera la más saludable debido a su equilibrio en estos nutrientes. En comparación con la leche de vaca, la leche de cabra contiene mayor cantidad de proteínas y calcio, lo que contribuye al fortalecimiento de los músculos y los huesos. Además, posee menor cantidad de grasa y lactosa, lo que facilita su digestión y previene problemas como el colesterol alto o la intolerancia a la lactosa.

La leche de cabra contiene mayor cantidad de proteínas y calcio, lo que contribuye al fortalecimiento de los músculos y los huesos

Similarmente, la leche de oveja también destaca por su contenido elevado de proteínas, grasa y calcio (específicamente, un 5,6% de proteínas, un 7,5% de grasa y 180 miligramos de calcio). No obstante, presenta un alto contenido de lactosa (4,2%), lo que puede causar molestias en algunas personas.

El análisis de la OCU indica que la leche de vaca es la más equilibrada en cuanto a lactosa, pero contiene menos proteínas y calcio que la leche de oveja y la de cabra, siendo esta última considerada la mejor opción en términos de beneficios nutricionales. Por otro lado, la leche de yegua y la leche de camella son las más bajas en grasa y lactosa, pero también presentan una menor cantidad de proteínas y calcio.

Elección

La elección de la leche más adecuada para cada persona está influenciada por diversos factores, como las preferencias individuales, las necesidades nutricionales, el presupuesto y la disponibilidad. Es recomendable probar diferentes tipos de leches y determinar cuál se adapta mejor al gusto y al organismo de cada uno.

La OCU sugiere consumir leche con moderación y como parte de una dieta variada y equilibrada. Si bien la leche es una fuente importante de nutrientes, no es un alimento imprescindible ni debe sustituir a otros alimentos esenciales. Además, es importante tener en cuenta que existen alternativas vegetales a la leche animal, como la leche de soja, de arroz, de avena o de almendras, las cuales pueden ser saludables si se seleccionan adecuadamente.