Opinión

La momia guanche en Madrid

Tenerife reclama de nuevo el regreso de la momia de Erques

Tenerife reclama de nuevo el regreso de la momia de Erques / José Domingo Méndez

Dicen que Canarias no es capaz de gestionar su propio patrimonio. El Museo Arqueológico Nacional de Madrid se niega, una vez más, a devolver la momia guanche de Erques que se expone en sus salas. Su directora, Isabel Izquierdo Peraile, alegó que el xaxo se encuentra en una vitrina de «alta tecnología» para mantener la temperatura o humedad idóneas, expresando su preocupación por que se conserve adecuadamente. Pero ¿acaso no es eso posible en Canarias?

La respuesta es que sí. Sí es posible. El Museo de Naturaleza y Arqueología de Tenerife tiene un equipo técnico y humano más que capaz de hacerlo. Tanto es así que ya cuenta con otras momias que están perfectamente cuidadas sin necesidad de ayuda o asesoramiento externo. Pero resulta que en Madrid está «mejor conservada». Izquierdo aseguró que la momia «expresa un valor arqueológico, un valor histórico, un valor ritual». Sin embargo, la respuesta a su devolución sigue siendo no.

Esto tiene mucho que ver con un paternalismo hacia la población canaria, como si no pudiera gestionar su propio patrimonio y saber, mejor que en Madrid, qué hacer con él. Tal y como dijo Izquierdo, el xaxo representa una parte importante de la historia. En concreto, habla de la historia colonial de Canarias que todavía hoy tiene extensiones. Estos restos, para empezar, nunca debieron trasladarse a la Península. Lo hicieron en forma de regalo a Carlos III, en el siglo XVIII, colocando una estampa de la monarquía que colonizó las Islas y los cuerpos.

Eso habla de la historia colonial y de todo lo que representa. No es posible contarla y contextualizarla si el patrimonio se gestiona desde fuera. Es aquí, en el Archipiélago, donde deben preservarse las herencias culturales y arqueológicas canarias, así como repensarse las implicaciones de mostrar un cuerpo como parte de un museo.

Con esto, el museo madrileño se apropia a conveniencia de una cultura que fue estigmatizada y oprimida por los castellanos. Ahora, como es la momia que atrae más visitantes, el Museo Arqueológico Nacional utiliza ese pretexto para argumentar que, si se expusiera en Tenerife, la verían muchas menos personas. Pero eso no nos importa, o no debería importar.

Una vez más, medidas como esta ponen en el centro a los turistas y no a la propia población, que es la que debe disponer de su patrimonio para aprender y entender su pasado. No nos sirve de nada que la gente de fuera vea una momia desprovista de su contexto cuando en Canarias apenas se conoce o enseña la historia precolonial.

Hace relativamente poco se abrió otra vez el debate sobre qué, cómo y cuánto se enseña de la historia y la cultura de Canarias en los institutos. Las conclusiones de muchos docentes y asociaciones fueron que se enseña poco y superficialmente. Por ese mismo motivo opinan algunos expertos que existe desapego hacia el pasado y las tradiciones en distintos sectores de la sociedad canaria. Esto puede llevar, incluso, a que se cometan atentados contra el patrimonio de forma accidental porque la falta de conocimiento hace que no se sepa qué es lo que debe protegerse o qué objetos tienen valor histórico. A menudo, porque no están catalogados como Bienes de Interés Cultural. Mientras, varios macroproyectos turísticos sí que se declaran de Interés Insular.

Coalición Canaria hace bien en reclamar la momia guanche de Erques, pero su compromiso se queda muy corto. Para empezar, porque hay mucha documentación y objetos sin investigar que también son parte importante del patrimonio y la historia de Canarias. Sin embargo, apenas se invierte en ello o se invierte con retraso.

Tampoco sirve de nada investigar si no se enseña lo investigado. En 2022 se propuso eliminar la obligatoriedad de la asignatura Historia y Geografía de Canarias en Secundaria, pero la iniciativa no salió adelante y se mantuvo tal cual estaba. No obstante, una hora a la semana, en un solo curso escolar, tampoco es suficiente.

Canarias debe tener la autonomía para gestionar su propio patrimonio. La capacidad, el talento y los equipos profesionales para hacerlo ya existen. Lo que falta, por un lado, es que se devuelva el patrimonio que fue expoliado (no solo la momia de Erques). Por otro lado, que las administraciones den todas las herramientas necesarias para que esto sea posible.