La vacunación avanza y Tenerife se retrasa. No tiene explicación, pero si va a tener consecuencias. Al final, pagaremos la fiesta de muchos uno pocos.

No se autoriza a las empresas con muchos empleados para que puedan vacunar en sus instalaciones y no hay razones prácticas para rechazar su ayuda, por otro lado, necesaria.

Los incentivos del REF para el sector audiovisual no son los que mayor coste fiscal le cuesta al Estado, sin embargo, parece que las razones se basan en proteger otros territorios, cuando estas ayudas están autorizadas por la Unión Europea.

Además, es extraño que se comience el recorte de las ayudas desde la Península sin escuchar a afectados ni al Parlamento Canario sobre una medida que ha tenido un impacto muy positivo con un efecto tractor en hostelería, hoteles, empresas de servicios y similares que se perderían de un día para otro.

Por otro lado, quieren abrir el melón de la renegociación del REF en unos momentos en que los grandes países del G7 quieren que el impuesto de sociedades tenga un tipo mínimo del 15% mientras en Canarias se paga mucho menos, y no hemos visto documentos que dejen fuera del ámbito de aplicación a las RUP.

Tampoco es que las relaciones Canarias Estado pasen por su mejor momento cuando la reforma del REF debe venir aparejada a la mejora de la financiación autonómica, pues los incentivos del REF no pueden recaer solamente en la espalda de los canarios y no es que desde el Gobierno se note sensibilidad con el hecho insular canario.

La negativa de mejoras en los procesos administrativos (burocracia) mejorando legislativamente la ley de subvenciones o la ley de contratación

Tal vez no sea el momento de cambiar con riego de pérdida sino de consolidar el fuero y esperar tiempos mejores.

La seguridad jurídica para los incentivos económico fiscales lo son todo.