Durante estos días de pandemia no he podido evitar pensar en las largas declaraciones que me hizo hace ya veinte años en Nueva York el poeta norteamericano Allen Ginsberg.

Una de las figuras más destacadas de la llamada generación beat junto a Jack Kerouac y William Buroughs, Ginsberg (1926-1997) fue sobre todo un gran visionario como lo fue en su tiempo el inglés William Blake.

Eran los años de la primera guerra del Golfo, a la que Ginsberg se opuso radicalmente y cuya aprobación por la mayoría de sus compatriotas, él explicó así: “Los norteamericanos han sufrido el mayor lavado de cerebro de la historia de las comunicaciones de masas”.

“Hace tiempo que dejamos atrás 1984 y Un mundo feliz -sostuvo el autor de Aullido o La caída de América-. Hemos rebasado todo límite de cordura para llegar a una perspectiva distorsionada del mundo que conducirá inevitablemente a la pérdida del planeta”.

Y prosiguió: “La civilización está devorando a la naturaleza, y en estas circunstancias ni pesimismo ni optimismo son palabras que valgan. Pasarán tal vez cien años antes de que se produzca el colapso definitivo del planeta, que ha empezado ya”.

Muchas de sus palabras siguen siendo, con pocas variaciones, de gran actualidad: “La historia del sufrimiento de los kurdos ha desaparecido ya casi de la prensa norteamericana. Y nadie se ocupó de los chiítas”.

“También se ha silenciado el enorme desastre ecológico, el incendio de los pozos petrolíferos que muchos habían predicho antes del ataque estadounidense (a Irak). Mientras tanto han llegado ya hasta el Himalaya la lluvia y la nieve sucias resultantes de esos incendios”.

“No se hace hincapié en que durante la guerra entre Irak e Irán, manipulamos a los dos gobiernos. Armamos a Sadam Husein mientras llegábamos a acuerdos secretos con Irán. La corrupción es infinita”.

A la pregunta del papel desempeñado por la prensa y las televisiones de su país, Allen Ginsberg respondió tajante: “Los medios están controlados por las grandes multinacionales y el establishment. La cadena de televisión NBC es de la General Electric” (1) y el ex director de la CIA William Casey formaba parte del consejo de dirección de la CBS”.

“Por otro lado, explicó también el autor de Kaddish, tenemos en EEUU un problema para el que podríamos utilizar la metáfora de los “alcohólicos anónimos”. Nos hemos vuelto adictos a una substancia destructiva: los combustibles fósiles”.

“Y como en el caso de los alcohólicos anónimos, para mantener nuestra adicción, bien sea a la cocaína, al alcohol o al petróleo, asentimos, disimulamos, manipulamos. Son los síntomas clásicos: autoengaño y engaño de los demás, manipulación, comportamiento errático”.

Ginsberg denunció también en aquella entrevista la creciente desigualdad en su país: “El alto nivel de vida (del que hablan las estadísticas) es sólo para ciertos sectores. Y cuando hablamos de eso, nos referimos además a lo puramente material”.

“Una sociedad que permite ese consumo excesivo y visible es una sociedad tan falta de sensibilidad que permite la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida, el efecto invernadero, es decir se permite que se ajirone el cielo en el sentido más literal de la expresión”, agregó.

“Tenemos en EEUU entre un 6 y un 7 por ciento de la población mundial, pero consumimos entre el 20 y el 30 por ciento de los combustibles fósiles y un 40 por ciento de las materias primas, a expensas de los más débiles”.

Hablamos por supuesto también de poesía, y Ginsberg dijo haber traducido un bello poema de Neruda titulado “Que despierte el leñador”, además de expresar su admiración por César Vallejo, Vicente Huidobro o Nicanor Parra.

Reconoció asimismo la influencia de los grandes místicos como San Juan de la Cruz: “Lo menciono incluso en Aullido. Sin embargo, en lo que se refiere a la expansión de nuestra conciencia, los tibetanos tienen una tradición no interrumpida que no he encontrado en el misticismo occidental ni en el judaísmo”.

Estas fueron las últimas palabras entonces del gran visionario: “No hay salvación. Los occidentales siempre tratamos de hacernos esa ilusión. Pero hay que desengañarse. La poesía agudiza nuestra capacidad de percepción, nos enseña a comprender mejor nuestras tendencias agresivas. Es todo lo que podemos pedir”.

(1)En diciembre de 2009, el operador de cable estadounidense Comcast se hizo con la totalidad de las acciones de la NBC.