Ya todo ha acabado y ya todo empieza. Porque aunque la competición de ‘OT 2023’ ha llegado a su fin, a los ‘triunfitos’ aún les queda (firmas de discos aparte que vayan saliendo) la gira de conciertos y empezar su propia carrera. Para Omar Samba el sueño de estar en la Academia acabó demasiado pronto (fue expulsado en la tercera gala), pero la ilusión por demostrar lo que no pudo en el ‘talent’ de Amazon Prime lo empieza a hacer con su primer ‘single’, ‘Tengo que parar’’, una canción que cuenta el fin, no de su paso por ‘OT’ ni mucho menos de su carrera, sino de una historia de amor que no conseguía acabar. “La escribí pensando en una persona con la que tuve una relación. Fue mi primer amor y también mi primer desamor”, cuenta.

Y describe ese bloqueo emocional que sufrió, con el que muchos empatizarán. “Es alguien que me costó mucho tiempo olvidar y tendía mucho a la comparación cuando conocía a otras chicas. Entonces está escrita diciéndome a mí mismo: tengo que parar ahora, aunque me guste pensarte, tengo que parar. No puedo seguir así, porque si no no vamos a acabar nunca. Es que ya era como un bucle. Tendía a escribir siempre de ella y ya tenía ganas de escribirle la última canción”, afirma, cerrando esa etapa sentimental, el joven de 26 años.

Y pese a lo que supone, es menos intensa que sus composiciones pasadas. “Era un poco lo que yo quería transmitir, porque cuando componía siempre lo hacía con la guitarra y me quedaban canciones muy intensas. Las letras siempre me han gustado que sean tristes, pero si les añades la música melancólica de la guitarrita, más tipo balada, te queda muy pastelosa”, reconoce. “Yo quería darle ese giro: mantener las letras que a mí me gustan, porque lo que mejor se me da es escribir, pero darle ese punto más en la música y transmitir algo más parecido a lo que soy yo: más alegría, más vitalidad”, confiesa. Algo que todos saben, porque lo dejó bien claro en su estancia en la Academia, aunque él se quedara “con la sensación de que tenía más cosas que enseñar”.

“Mis influencias son muy variadas y tengo un poco el libro en blanco para dejar que entre todo lo que tenga que entrar. Pero me llama mucho el pop rock, así, como más indie”, detalla, aun sin despertar del sueño que ha supuesto ganar un Disco de Oro con ‘OT’. “Actualmente es muy complicado conseguirlo y que haya sido con el ‘talent’ ha sido como un sueño”, dice el exconcursante, que aún no se ha despojado de las emociones vividas en las firmas de discos, que no han parado de crecer. “Ha sido una locura. Nos regalaban mogollón de cosas, querían abrazarnos todo el rato. Me siento en deuda con ellos, porque se desviven por nosotros. Si te has tirado toda la noche haciendo cola para vernos, qué menos que te demos la mejor versión”, sostiene.

Y luego vendrán los conciertos. “De repente estás viviendo un sueño. ¡Llenar dos WiZink Center y dos Palau Sant Jordi! ¡Es muy heavy! ¡Es que vamos a cantar delante de 18.000 personas!”, se admira. Eso sin contar con las otras ocho ciudades que visitarán con la gira, que se han ido añadiendo. Aún está flotando por todo lo que le ha pasado con ‘OT’, pero tiene los pies bien anclados en la tierra. Él sabe que la industria de la música no es fácil y no la quiere romantizar, pero sabe que tiene dos ingredientes necesarios: la pasión y la capacidad de trabajo. En su casa le han inculcado la cultura del esfuerzo y sabe que todo hay que ganárselo.

”Desde los 14 o 15 años, que empecé a currar un poco, no he parado de trabajar y estudiar a la vez. Como mis hermanos. Y ahora, que trabajo en la música, seguiré formándome. Yo trabajaba en una ambulancia y los sanitarios estábamos constantemente reciclándonos, porque los protocolos cambian. Pues en la música, igual, no te puedes acomodar. Porque tu sonido va a evolucionar y tú evolucionas. Y eso es algo superpositivo, porque eso es que tú estás en otro punto distinto de la vida real”, dice con su entusiasmo innato este joven de Yunquera de Henares (Guadalajara) que iba a opositar a bombero cuando se cruzó el ‘talent’ en su camino. “Espero que España se quede sin un bombero, porque lo mío es la música. Hay muy buenos bomberos ya”, confiesa. Pasión, capacidad de trabajo y carisma no le van a faltar.