El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, estará de visita en España mañana, jueves, y el viernes y tiene previsto reunirse con miembros del Gobierno y también del PP. Sobre la mesa un asunto: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva en funciones ya casi cuatro años, tiene ya dos vacantes y va acumulando decenas de nombramientos pendientes.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha descartado que Reynders pueda hacer de mediador en este tema y ha vuelto a pedir al PP que abandone el bloqueo y se siente a pactar la renovación de los vocales del poder judicial. Los populares, primero con Pablo Casado y, desde abril, con Alberto Núñez Feijóohan ido cambiando de excusa para no hacerlo, desde que Pablo Iglesias saliera del Gobierno hasta el cambio de la ley de elección de los jueces. Con esa estrategia, el PP ha alargado todos estos años el peso de los jueces conservadores en un CGPJ que se renovó con el equilibro parlamentario que había hace nueve años, esto es, con la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.

Bolaños ha insistido en que la relación entre el Ejecutivo y Reynders es "magnífica" y le tiene "todo el respeto" como comisario de Justicia, pero considera que la situación actual se debe al "secuestro" del CGPJ que mantiene el PP y es Feijóo el que tiene que deshacer el entuerto. El líder de los populares exige a cambio de sentarse a cerrar un acuerdo que se pacte un plan de regeneración global de la justicia y "mejorar el sistema de elección de los vocales", en sintonía con lo que pide la Comisión Europea en sus recomendaciones.

El comisario de Justicia mantuvo hace 10 días una reunión en Estrasburgo con Esteban González Pons, vicesecretario del PP, eurodiputado y negociador de Feijóo en este asunto, según ha publicado El País este miércoles. La cita ha molestado al Gobierno, sobre todo porque llega después de que el propio Reynders dijera el pasado día 20 que su visita tiene como objetivo verse con las dos partes y "ver cómo abrir el dialogo para que se pongan de acuerdo sobre la designación de los (nuevos) miembros y sobre el proyecto de reforma que responda a los estándares europeos”.

Idea vieja

La idea de involucrar a la Comisión Europea en la renovación del CGPJ no es nueva para el PP. Según ha podido saber este diario, el equipo de Casado, que tuvo en Teodoro García Egea su principal negociador, propuso a Bolaños el año pasado enmarcar el pacto PP-Ejecutivo con un gran acuerdo entre Bruselas y también las asociaciones judiciales para encontrar "entre todos un sistema de renovación que pudiera durar cuatro décadas". Una manera de diluir la responsabilidad del PP en este atasco, según fuentes del Gobierno. Ni entonces ni ahora, aseguran estas fuentes, el Ejecutivo va a "repartir la culpa" de la no renovación del poder judicial.

Mientras la falta de entendimiento se mantiene, Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, está preparando su dimisión tras numerosos llamamientos al Gobierno y al PP para que cumplan con la Constitución y renueven el órgano de poder de los jueces.