El Tribunal Supremo no puede más ante el incremento del número de vacantes que sufre por la imposibilidad del Consejo General del Poder Judicial de hacer nombramientos mientras se encuentra en funciones. Por eso su Sala de Gobierno ha resuelto dirigirse al propio Consejo para que transmita al Congreso y el Senado "su honda preocupación" ante la falta de renovación del Poder Judicial y advertirle de que la situación que se está creando, "de continuar, será insostenible".

En una nota, el alto tribunal advierte que el "paulatino aumento de vacantes que no pueden ser cubiertas merma su capacidad de cumplir la función que la Constitución y las leyes le encomiendan y en no mucho tiempo supondrá dificultades extraordinarias para su funcionamiento".

El acuerdo de la Sala de Gobierno se ha producido después del anuncio del Gobierno de una nueva reforma de la ley orgánica del poder judicial para permitir al CGPJ realizar los nombramientos que le corresponden del Tribunal Constitucional, mientras que los del Supremo seguirían vetados, lo que da a entender que la renovación del órgano podría seguir demorándose, pese a que debería haberse hecho haces tres años y medio.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió la necesidad de corregir la reforma que el propio Ejecutivo realizó en la norma ante el bloqueo del PP a la hora de renovar el CGPJ en el último Consejo de Ministros con la reciente resolución del aborto del Tribunal Supremo estadounidense, a la vez que recordaba al principal partido de la oposición que "la Constitución debe cumplirse todos los días, no cuando interese".

Como la norma le impedía hacer nombramientos en funciones, el Ejecutivo pretende así evitar que ello afecte a la renovación que toca ahora en el Constitucional, en el que dos magistrados son nombrados por el propio Ejecutivo y otros dos por el CGPJ. Al prever la Constitución que su renovación sea por tercios era cuando menos muy discutible que Sánchez pudiera nombrar a los dos que le corresponden, si el órgano de Gobierno de los jueces no lo hacía. En esta renovación la sensibilidad mayoritaria en el TC será progresista y no conservadora como hasta ahora.