Cada vez que el entorno posconvergente alude a una unidad independentista global, también en Madrid, donde los 13 escaños republicanos triplican los cuatro de Junts, ERC se eriza. Y tiende a demostrar que sus intereses no pasan por ahí, sino, por ejemplo, por acercarse a EH Bildu, la formación aberzale que reúne una amalgama ideológica que va de la izquierda posmarxista de Sortula heredera de Herri Batasuna, al centro izquierda de los que estuvieron en la órbita de Eusko Alkartasuna. Este ponerse al lado de los independentistas vascos, cree ERC, equivale a poner terreno ideológico de por medio con respecto a Junts, cuya amalgama ideológica pivota sobre el centro derecha.

Así, los republicanos reafirmaron este viernes su acuerdo con EH Bildu, reunión entre los líderes de ambas fuerzas incluida. Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi se vieron en la de sede de ERC en Barcelona y juntos lanzaron un aviso a Pedro Sánchez que, cuando menos, es paradójico. Así, ambos señalaron que los partidos de izquierda independentistas (a los que hay que sumar también al BNG, como tercer integrante de esta especie de Galeusca parlamentaria y, luego, tanto a la CUP como a Junts) son la "única garantía" de que Vox y el PP no lleguen a gobernar España. "Hoy es posible parar al nuevo fascismo y al nuevo autoritarismo español solo con el concurso de las izquierdas independentistas", dijo el líder de EH Bildu, en referencia a que es la única suma que le vale al PSOE. Motivo por lo que ha exigido al Gobierno atender sus demandas.

Las palabras de ambos suponen, en el fondo, una vuelta de tuerca más a lo dicho por Aragonès en su conferencia del MNAC del 14 de febrero. Ahí, el 'president' aseveró que España se deslizará hacia el autoritarismo si no resuelve el conflicto, por lo que reclamó valentía a Pedro Sánchez para coger el toro por los cuernos.

Y entre las demandas de la izquierda independentista, sobresale, obviamente, la mesa de diálogo y negociación entre Estado y Generalitat para el conflicto catalán y la exigencia al Gobierno de Sánchez de que, transcurrida ya una década del inicio del 'procés' y dos años del comienzo del foro político intergubernamental, plantee ya una propuesta para solucionar el debate sobre Cataluña. Junqueras ha reafirmado la apuesta por la vía negociada con el Estado porque "es la vía correcta de resolver los conflictos políticos".

Y ha asegurado que ERC seguirá en esta línea pese a que el Gobierno intente "dilatar la mesa de negociación", ya que considera que esta es la mejor manera de acumular las fuerzas necesarias para forzar al Estado a negociar. El presidente de ERC cree que apostar por el diálogo genera apoyos en la comunidad internacional, y también amplía los adeptos al independentismo en la sociedad catalana. Esta acumulación de fuerzas hará "inevitable" un referéndum, dijo. "Quien sale debilitado es quien no pone propuestas encima de la mesa y no trabaja para la resolución del conflicto", sentenció.

Otegi, sabedor de su figura es apreciada por todo el independentismo catalán, anduvo con tiento. Aún así, señaló que la mesa de diálogo, el gran logro de ERC en sus negociaciones con el PSOE, "ya de por sí es un avance" porque, a su juicio, supone el reconocimiento del Estado de que existe un conflicto político en Catalunya. El coordinador general de EH Bildu ha recomendado "perseverancia y seguir fortaleciendo" la posición del independentismo en la mesa de diálogo, muy en la línea expresada por su anfitrión.