El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha dicho este martes que la presidenta regional y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, tiene que asumir la responsabilidad del desmadre de Madrid que, a su juicio, está produciendo "un efecto llamada".

En declaraciones a RNE, Gabilondo ha señalado que alguna responsabilidad tiene la presidenta madrileña "no porque ella organice los desmadres", sino porque cuando "hay menos restricciones, hay más contagios, más ingresos en UCI, más hospitalizaciones y más fallecimientos".

El aspirante del PSOE a la Presidencia regional ha asegurado que no está en contra "de la alegría y de la diversión", pero "la pandemia parece ir sin control mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid está ausente, desarticulado y también fuera de control".

Para evitar las aglomeraciones, ha planteado la adopción de medidas en el interior de los bares, de manera que las reuniones se produzcan fuera y no dentro de los locales de hostelería.

Si fuera elegido presidente, el candidato socialista ha indicado que no cerraría la hostelería, aunque sería "muy estricto" en la aplicación de las medidas y adelantaría el toque de queda a las 22:00 horas en aquellos municipios que superasen los 300 casos por cada 100.000 habitantes, al tiempo que pondría en marcha ayudas para el sector.

Respecto a su política de pactos, Gabilondo ha señalado que la Comunidad de Madrid es "abierta, plural y diversa", por lo que ha pronosticado que "probablemente no habrá mayorías absolutas" el 4 de mayo y "será el momento de la política de verdad y de ver qué prioridades tenemos".

A su juicio, Ciudadanos cometió el "error grave" de pactar con el PP y con Vox "para Madrid, que ha tenido un Gobierno fallido, y para España".

Ha mostrado su respeto por la posición de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien ha cuestionado la credibilidad del PSOE, y ha expresado su deseo de saber si el candidato de la formación naranja, Edmundo Bal, quiere reorientar el partido a una dimensión más centrada que tuvo su atractivo grande y abrió esperanza en algunos sectores que ahora se ven defraudados si Ciudadanos acaba siendo "una sucursal del PP".