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ERUPCIÓN EN LA PALMA

El volcán de La Palma pierde energía

Diferentes indicios como los niveles descendentes de dióxido de azufre o la baja sismicidad, hacen creer a los científicos que el sistema podría estar en retroceso | La lava fluye hacia el delta lávico y gana más terreno al mar

La colada de magma que se dirige al mar hasta el delta lávico

El volcán de La Palma está de capa caída. Desde hace ya una semana su silencio ha estado acompañado del retroceso de sus niveles de actividad sísmica, tremor y dióxido de azufre. Una circunstancia que hace pensar cada vez más a los científicos que el volcán "está perdiendo energía", como reseñó María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y portavoz del Comité Científico del Pevolca. En el día de ayer, además de la tendencia de terremotos y tremor continuara siendo descendente, también lo hizo la de emisiones de dióxido de azufre (SO2) en el penacho volcánico. Por primera vez desde que comenzó la erupción, la cantidad de SO2 que se registró en el mismo cono apenas superó las 5.000 toneladas. De hecho, se situó entre 2.000 y 4.000 toneladas, la cifra más baja de toda la serie, es decir, desde que comenzó la erupción el pasado 19 de septiembre.

Esta misma tendencia es la que se ha percibido en la sismicidad desde principio de mes. Aunque este indicador ha mostrado picos de actividad, en general, la tendencia se mantiene descendente. Según los datos del IGN, en los últimos cuatro días se han registrado menos de 40 seísmos al día. En la última jornada, se notificaron 34, la mayoría de ellos a profundidades superiores a 30 kilómetros, en detrimento de aquellos que se estaban produciendo previamente en una bolsa magmática situada a unos 15 kilómetros de profundidad.

Gráfica de sismicidad desde el 9 de septiembre en La Palma. Descenso acusado en menos de 40 terremotos al día en los últimos 4 días IGN

Los científicos creen que esta sismicidad tan profunda puede estar relacionado con un reajuste del sistema debido a la cantidad de magma que ha emergido desde ese lugar. Esto supone que las rocas de las paredes más profundas del edificio volcánico palmero están cayendo por el efecto de vacío que genera el haber perdido magma tan rápido. No obstante, los científicos se mantienen atentos porque en otras ocasiones durante la erupción, esta sismicidad a niveles profundos ha sido el preludio de una nueva reactivación de una fase más explosiva del volcán.

En el día de ayer los palmeros se despertaron con un nuevo temblor fuerte a gran profundidad. La magnitud de este episodio fue de 4,7 y se produjo a 06:24 hora canaria, a profundidad de 37 km. Como explicó María José Blanco, se trató de dos terremotos seguidos que se produjeron con tan solo 30 segundos de diferencia. "Es un evento doble y por eso no es distinguible", recalcó Blanco, que explicó que este evento se sintió con intensidad IV (en la escala de intensidad EMS). Posteriormente, a las 11:20 horas, se produjo un nuevo seísmo, también a 37 kilómetros de profundidad con magnitud 4,5 que también sacudió la isla. Este último también fue sentido en San Sebastián de La Gomera. No se descarta que puedan ocurrir más terremotos que se sientan más fuertes e incluso puedan a llegar a causar daños en algunos edificios.

Con respecto al tremor, es decir, el ruido causado por los golpes que produce el magma cuando choca contra las paredes de la cámara magmática, también está estabilizándose y ligeramente en detrimento. Así se percibe en las gráficas del IGN, en las que se puede percibir que, desde principios de mes, el tremor ha ido cayendo de forma paulatina y se ha estabilizado entre 20 y 30 unidades arbitrarias (u.a), lo que supone la cifra más baja y sostenida durante más tiempo desde que comenzó la erupción.

Gráfica relativa al tremor volcánico. En los últimos días se encuentra en los niveles más bajos en un mes y medio IGN

Esto puede tener varias explicaciones. Una de ellas es que la actividad volcánica ha descendido, lo que podría resultar coherente con la tendencia que muestran el resto de indicadores. No obstante, los expertos no descartan que pueda tratarse de un cambio en la geometría del canal por el que asciende el magma que provoca que emerja de manera más silencios; o incluso de un cambio en la composición del líquido que está saliendo.

La deformación, por su parte, continúa en la misma situación que días previos. Esto supone que la isla está deformada en la estación cercana al cono volcánica y desinflada en el resto. Es la estación de LP03 en Jedey la que muestra esta ligera deformación que aumenta dependiendo del aporte magmático que recibe el volcán. Lo hace como si se tratara de una manguera que, al aumentar la presión en su interior, se abomba.

Pese a estos datos, los expertos insisten en que es demasiado pronto como para lanzar campanas al vuelo, pues es necesario que "todos los indicadores muestren una tendencia a la baja" durante un tiempo más prolongado. De hecho, aunque todos estos índices se paren por completo, habrá que esperar a estar seguros de que se ha apagado el volcán antes de decretar el final de la erupción. Además, los científicos consideran que aún pueden producirse, al menos, picos de actividad, en forma de pulsos, como los que se han registrado en los últimos días.

Los volcanes en Canarias han culminado de formas muy distintas. Algunos lo han hecho abruptamente, con una última explosión final, para luego dormirse para siempre. Otros edificios, se lo piensan un poco más. Ocurrió con el volcán Tagoro, en El Hierro, que permaneció varias semanas emitiendo pulsos con una actividad intermitente. En los registros de vulcanismo histórico de La Palma se puede ver que en la isla, los finales eruptivos se han producido tanto de una forma como de otra.

La lava amplía la isla baja

Lo positivo de que el volcán se encuentre en una fase menos explosiva y violenta, es que apenas se están produciendo cambios en el cono, y esto genera que la lava fluya por un mismo lugar. Como explicó el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, "la lava está discurriendo sobre las primeras coladas" en único cauce que se bifurca en ocasiones en la zona más baja y cercana a la Playa de Los Guirres. Esto no solo supone un alivio para los recursos de emergencia y para la ciudadanía, dado que la lava no está destruyendo más superficie, sino que además permite que el volcán esté ganando aún más terreno al mar. Y es que la mayor parte del la lava está discurriendo en tubos volcánicos o por encima de la lava ya fría hasta el delta lávico, formando una expansión de terreno mayor. No obstante, aún se carece del dato concreto de hectáreas ganadas al mar de la segunda isla baja que se ha unido a la anterior. La primera había ganado 36 hectáreas al mar.

La menor emisión de dióxido de azufre también está repercutiendo en la calidad del aire, que se ha situado en niveles "buenos o razonadamente buenos" en todas las estaciones. No se ha superado ni los límites horarios ni los diarios establecidos por la directiva europea (125 microgramos por metro cúbico diario o 350 microgramos por metro cúbico a la hora). No obstante, los niveles sí que siguen siendo altos en comparación a los límites establecidos la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS considera que cada día no deberían superarse los 20 microgramos por metro cúbico de SO2 en el ambiente. Este límite ha sido superado en Los Llanos (89 microgramos por metro cúbico en el día de ayer) y Puntagorda (114 microgramos por metro cúbico en la jornada). En El Paso también se superaron estos valores diarios pero en menor proporción, pues tan solo llegó a 30 microgramos por metro cúbico diario.

Expulsión de lava del volcán de La Palma, 13 de noviembre

Expulsión de lava del volcán de La Palma, 13 de noviembre El Día

Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), en el día de ayer continuamos registrando valores bajos en el conjunto de estaciones de la isla, con niveles buenos y razonablemente buenos, salvo un episodio de alta intensidad en Los Llanos de Aridane entre las 12:00 y las 14:00 horas, relacionado con actividades de limpieza que provocó la resuspensión de cenizas, derivando en una superación del valor límite diario (establecido en 50 μg/m³). Este evento elevó la media móvil de 24 horas en esta estación hasta el nivel muy desfavorable, que se ha mantenido hasta el día de hoy. En estos momentos los valores registrados en Los Llanos de Aridane son bajos, por lo que los niveles de calidad del aire deberían ir mejorando durante la mañana si no se producen cambios significativos en las condiciones. En el resto de estaciones los niveles se mantienen entre buenos y razonablemente buenos.

En cuanto a otro posible contaminante que emana del volcán, el dióxido de carbono (CO2), se mantiene en los mismo niveles emitidos que en días anteriores. Durante el día de ayer (13/10) reflejaron un rango de valores entre los 1800 y 2000 toneladas diarias. Estas emanaciones difusas no representan un peligro para las personas, salvo que se formen acumulaciones de CO2 en depresiones mal ventiladas, que desplacen el oxígeno del aire y se generen ambientes anóxicos. En la estación de Los Llanos de Aridane (LP10) se continúa registrando una ligera fracción magmática-hidrotermal en el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera del suelo, mientras que es prácticamente nula en la estación de Fuencaliente (LP08).

En cuanto a la posible borrasca que los científicos temían que pudiera afectar a la zona de volcán, se descarta totalmente. En este sentido, se prevé que el sistema de baja presión que se está formando en el atlántico subtropical, próximo a Azores, se sitúe al sur de este archipiélago y al oeste de Canarias a partir del martes. Debido a cómo se está disponiendo, no se espera que el sistema de baja presión afecte de forma directa a Canarias.

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