Siguen avanzando las obras para la instalación de dos desaladoras portátiles para, con la ayuda de un buque cisterna, surtir de agua de riego a las fincas del Valle de Aridane afectadas por el volcán de La Palma y que se han quedado desabastecidas.

Según relata un portavoz de la empresa Tedagua en declaraciones remitidas por el Gobierno de Canarias, en estos momentos se están conectando las tuberías que salen de las desaladoras y se está construyendo un segundo pozo, tras haber concluido el primero.

Adicionalmente, se están tapando las zanjas por donde van las tuberías, una que procede del buque cisterna y dos que van con el salitre del agua de vuelta al mar; y se están haciendo las cimentaciones para los tanques para el agua del bombeo.

Además, se está trabajando en la conexión a la red existente en el cruce de la carretera.

El pasado 5 de octubre, el consejero de Transición Ecológica del Gobierno canario, José Antonio Valbuena, anunció que la previsión era que las dos desaladoras empezaran a aportar agua para el riego de fincas plataneras en la costa del Valle de Aridane a finales de la pasada semana.

La idea de esta solución de emergencia es mantener vivos los plantones de plataneras, no salvar la producción, lo que parece "bastante complicado" en vista del daño causado por las cenizas.

Valbuena dijo entonces que en condiciones normales, el plazo para una actuación de estas características se iría a varios meses, hasta seis.