Las entrañas de la isla de La Palma se remueven. El magma está buscando un hueco por el que emerger en el volcán de Cumbre Vieja y, a su paso, tras dos días de calma sísmica, ha vuelto a generar una importante cantidad de terremotos –que han elevado el montante total del enjambre a 5.931 seísmos– con un impacto tanto en las profundidades (de 6 u 8 kilómetros) como en superficie (entre 0 y 2 kilómetros). De hecho, uno de ellos, el más fuerte de la serie ayer, ocurrió a tan solo 100 metros de la superficie.

Cumbre Vieja remueve los cimientos de La Palma

Con su magnitud 3,2, el fuerte temblor removió a las 4:26 horas de la madrugada la frontera entre Tazacorte y del Paso. En ese lugar 10 barrios del pueblo notaron este temblor con una intensidad 3. Esto quiere decir que no se registraron daños.

Ante este escenario, el Comité Científico no descarta que se produzcan daños en las edificaciones así como desprendimientos que afectarían al entorno de Puerto de Naos, pues la localidad costera está muy cerca de los barrios que están sintiendo los terremotos con mayor intensidad. Los expertos también ratificaron que el magma, por el momento no tiene visos de detener su ascenso, y sigue empujando la superficie provocando una deformación que continúa creciendo, aunque a un ritmo menor y sin superar aún los 10 centímetros. Llegados al punto actual, los científicos tampoco descartan el comienzo de otros fenómenos observables en superficie, como pueden ser cambios de temperatura, una modificación del olor y color del agua o el comportamiento anómalo de animales, que suelen ser más sensibles a este tipo de fenómenos naturales. Cualquiera de estas anomalías debe ser notificada al teléfono de emergencias (112).

Sin embargo, el grupo de científicos compuesto por miembros del IGN, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Instituto Español de Oceanografía (IEO), y las dos universidades canarias, recomendaron mantener el semáforo amarillo por riesgo volcánico en la zona de Cumbre Vieja, es decir, en los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane, Mazo y Fuencaliente, donde viven aproximadamente 35.000 personas. Lo hacen porque «no hay evidencias de que pueda darse una erupción inminente», como señaló el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, en una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Dirección del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias (Pevolca) .

El semáforo amarillo no obliga a la población a abandonar sus hogares, aunque sí a prepararse para una posible evacuación de emergencia. De ahí que todos los municipios cuenten ya con sus propios planes de evacuación, con la mirada especialmente puesta en los barrios que podrían estar más afectados. En este sentido, en el día de ayer se congregó a los vecinos de los barrios de Las Manchas de Abajo, San Nicolás y Jedey así como La Bombilla, El Remo y Puerto de Naos para darles información en relación a la alerta. El Cabildo también repartirá trípticos entre la población de los municipios afectados. «Pedimos a la población que permanezcan atentos, sobre todo a los canales oficiales de comunicación», aseveró el presidente insular que no escondió la preocupación que existe porque los terremotos pudieran generar desprendimientos que pongan en riesgo la seguridad de las personas.

Cabe recordar que, aunque existen estas zonas de riesgo, no todas serán evacuadas, ni siquiera al mismo tiempo. De hecho, solo serán «algunos barrios» los afectados, como explicó Miguel Ángel Morcuende, que señaló que hay municipios que se encuentran en esta situación de riesgo más por la posibilidad de que ocurra un desprendimiento (Mazo y Fuencaliente) y otros cuyo riesgo principal es que puedan estar cerca de la posible erupción (Los Llanos y El Paso). No obstante, remarcó que, en este último caso, no se prevé que la erupción pueda afectar al casco del municipio, con lo que no se tendrían que evacuar las zonas más pobladas. En este sentido, el jefe de Emergencias del Cabildo de La Palma y director del dispositivo actual, Miguel Ángel Morcuende adelantó que, en caso de evacuación, «los puntos de encuentro en caso de evacuación serán los campos de fútbol de Los Llanos, El Paso y Mazo y el Centro de Volcanes de Fuencaliente», donde unas guaguas estarán esperando para llevar a la población a los lugares que se han habilitado para refugiarlos.

Todas las personas afectadas tendrán que acudir a estos puntos en caso de emergencia, a excepción de las personas con movilidad reducida, que serán recogidas en sus domicilios junto a un familiar y se les llevará al Fuerte de La Palma que está cerca de la capital, al otro lado de la isla. Morcuende concluyó insistiendo en que la «acción fundamental» de este dispositivo emana del plan de evacuación; «siempre poniendo por encima de todo las vidas de personas que es el bien más preciado que tenemos que conservar».