La Consejería insular de Infraestructuras encargó tres informes externos y uno propio en los que se detectaron las irregulares que se investigan en la certificación de obras de asfaltado realizadas en la carretera de El Time, entre Los Llanos de Aridane y Tijarafe. La investigación se centra en determinar si la promotora redujo la capa de asfaltado para obtener presuntamente un mayor beneficio por el ahorro de piche.

El primero de ellos, encargado al Instituto Canario de Investigaciones en la Construcción SA (Icinco) y entregado en abril de 2020, provocó la realización de prospecciones en distintos tramos de la carretera LP-1 y en otras vías del término municipal de Tijarafe. Estas mediciones se hicieron “tomando el espesor medio de mezcla asfáltica determinado a través de la extracción de testigos, suponiendo una densidad de la mezcla asfáltica de 2,4 Tn/m3 y aplicando estos valores a las superficies pavimentadas medidas in situ”, señala el informe. En ese sentido, el proyecto, cuya ejecución superó los 1,4 millones de euros, recoge la aplicación de 50 milímetros de capa de rodadura en toda la vía.

Así, se registran los espesores y las cantidades de mezcla asfáltica extendida en cada uno de los tramos, descubriendo que en la LP-118 el espesor medio en la capa de rodadura es de 34 milímetros, en una superficie total de 9.569,3 metros cuadrados. Igualmente, se informa que en el Camino del Puerto el espesor medio de la capa de rodadura es de 50 milímetro, en una superficie pavimentada de 13.342,7 metros, mientras que el análisis de los distintos tramos de la LP-1 que se recogían en la obra, registra espesores que van desde los 29 a los 40 milímetros de capa de rodadura, en una superficie superior a los 64.000 metros cuadrados.

Medición real de la obra

Un segundo informe encargado en el marco del caso piche, realizado por el propio director de la obra, con fecha de mayo de 2020, concluye que “como síntesis de la medición real de la obra, quedaría una medición a favor del Cabildo, o liquidación negativa, de 5.366 metros cuadrados de capa de rodadura y 5.646 metros cuadrados de capa base”, lo que equivaldría “al asfaltado en la carretera insular de la Punta LP-118, en una media de ancho de 6-7 metros, de 850 metros lineales”. El segundo informe encargado a una empresa externa también fue realizado por Icinco, entregado en junio de 2020, en el que se pone de manifiesto los espesores medios de las capas para cada uno de los tramos investigados oscilan entre 21 y 37 milímetros.

El último de los informes realizado fue ejecutado por el ingeniero de Caminos Canales y Puertos, Jaime González Guzmán, entregado en el Cabildo de La Palma el 3 de julio, concluyendo quien también fue redactor del proyecto que “la valoración en cuanto a la función estructural del firme es totalmente negativa, al no cumplirse, en ninguno de los tramos del proyecto ni de la mejora, con los espesores dispuestos en el proyecto”.

Ante esa situación, el propio interventor del Cabildo, con fecha de 8 de julio, requiere al contratista para que proceda “a ejecutar una nueva capa de rodadura con el espesor apropiado” en todos los tramos de la vía afectada entre Los Llanos de Aridane y Tijarafe”, sin que se haya procedido a ello y abriendo un proceso que mantiene en conflicto a la institución insular, su personal y la empresa Canasfal Actividades S.L.

Cuando en diciembre de 2018 se dio como ganadora de la mesa de contratación a la oferta presentada por Canasfal Actividades SL, el propio jefe de servicio de Infraestructuras el Cabildo de La Palma remitió un informe a Contratación de la institución en el que la definía como “incursa en presunción de anormalidad”. Mucho antes de que la obra entrara en un proceso de investigación tras detectar presunto fraude por parte de la empresa en la ejecución de la misma, en respuesta a la propuesta del 11 de diciembre de 2018 de la mesa de contratación en la que se identificaba la oferta económica de Canasfal Actividades SL como “la más ventajosa”, el jefe de servicio respondía que debía considerarse como “incursa en presunción de anormalidad”.

Justificación de la oferta

Ante esa situación, la empresa remitió un escrito de justificación de la oferta presentada el 12 de diciembre de 2018, provocando que ese mismo día, de nuevo el jefe de Servicio de Infraestructuras visara la viabilidad de la oferta. El Instituto Canario de Investigaciones en la Construcción realizó 35 catas en distintos puntos de la carretera que une Los Llanos de Aridane y Tijarafe para demostrar la falta de aglomerado asfáltico y capa de rodadura en la obra de mejora de esa vía. A través de dos informes, entregados en abril y en junio, Icinco demostraba que la capa de rodadura no alcanzaba los 50 milímetros, encontrándose con cifras que rondaban entre los 29 y 40 milímetros de espesor.

Por ese motivo, y para evitar este tipo de controversias y problemas jurídicos al Cabildo insular, en circulares internas del Servicio de Infraestructuras, el consejero, Borja Perdomo, solicita a sus técnicos que cumplan con la normativa, y así les requiere para que “en todas las obras formadas por alto porcentaje de aglomerado asfáltico se realice un control representativo y aleatorio de dichas unidades”.

El técnico del Cabildo de La Palma que asumió la Dirección de Obra del asfaltado de la carretera de El Time señala en el informe requerido por el Servicio de Contratación del Cabildo de La Palma que la empresa no podía asumir esta adjudicación. A través de un documento registrado en la Institución insular el pasado 2 de octubre, el técnico da respuesta en un escrito de once páginas a todas las cuestiones planteadas en la investigación interna que se mantienen abierta en el Cabildo de La Palma y que lo implican como responsable en la certificación de estos trabajos para el abono posterior a la empresa.

Los análisis determinan que el salfaltado no tiene el grosos estipulado en el contrato

En sus conclusiones, el técnico pone de relieve que la “esta obra se adjudicó un año antes de su ejecución, formalizándose el contrato un año después por motivos de la administración, ajenos al contratista y director de obra”. Asimismo, en relación a la oferta presentada por la contrata, señala que “equivale cerca del 50% de baja en la obra, lo que viene a demostrar que esta empresa no puede soportarla o asumirla”. En relación a la no ejecución por su parte de las catas de asfalto, el director de la obra las justifica por la no disponibilidad de la maquinaria necesaria para realizarlas por parte del laboratorio encargado, afirmando en su informe que “quedaron en llamar y nunca lo hicieron”.

Lamenta también que las posteriores catas realizadas por el Instituto Canario de Investigaciones en la Construcción se ejecutaron sin su autorización, aunque reconoce en un primer documento emitido en mayo de 2020, que “como síntesis de la medición real de la obra, quedaría una medición a favor del Cabildo, o liquidación negativa, de 5.366 metros cuadrados de capa de rodadura y 5.646 metros cuadrados de capa base”, lo que equivaldría “al asfaltado en la carretera insular de la Punta LP-118, en una media de ancho de 6-7 metros, de 850 metros lineales”.