Silencio y frío en la última procesión del Viernes Santo en La Laguna

El Señor Difunto recorre la ciudad acompañado de las diferentes cofradías del casco lagunero

Es uno de los desfiles más seguidos de la Semana Santa

Los fieles preparados para la Procesión del Silencio.

Los fieles preparados para la Procesión del Silencio. / E. D.

D. R.

Las calles laguneras acogieron la Procesión del Silencio, la última del Viernes Santo en la ciudad. Es una de las más espectaculares y que reciben un mayor número de espectadores desde hace años.

El desfile partió desde la Catedral a las 22:00 horas, en una noche de frío. En ella participan las cofradías de la ciudad, que realizan un recorrido hasta la parroquia de Santo Domingo acompañando al Señor Difunto, portado por la Cofradía de Penitentes de la Misericordia. 

En la noche solo se escuchan las pisadas de los cofrades, las cadenas de la hermandad del Lignum Crucis y las campanillas de la urna en la que se encuentra la imagen, así como el golpe seco contra el suelo de unos palos denominados regatones que emplean quienes cargan el paso.

Un momento de la Procesión del Silencio.

Un momento de la Procesión del Silencio. / E. D.

Con este desfile se cierra un Viernes Santo que empezó con mal tiempo y obligó a suspender la Procesión de Madrugada y posteriormente la del Lignum Crucis. El viento amainó y sí fue posible la Procesión Magna y la del Silencio.