La casa de las 50.000 bombillas, la más navideña de Canarias

Lorenzo Barroso y su familia decoran su vivienda, en El Boquerón, hasta convertirla en la más navideña de Canarias

El lugar recibe cada día cientos de visitas

En el número 189 de la carretera de El Boquerón, en Valle de Guerra, se encuentra un inmueble con una decoración navideña que se incrementa año a año. La iniciativa comenzó tímidamente en 1995 y en los últimos años ha adquirido una gran popularidad. Su autor se llama Lorenzo Barroso y realiza esta composición con la ayuda de familiares como su cuñado Tomás Pérez y su hermana Mónica Barroso.

Jueves 7 de diciembre, 19:00 horas. Unas 30 personas se han reunido en el patio de la casa de Lorenzo Barroso, algunas se adentran en un túnel de luces que recorre un lateral del inmueble y otras suben a la sala de la vivienda, situada en la segunda planta y que también ha sido decorada para la ocasión. «Pasen, pasen, sin problema; arriba está mi madre preparando un bizcochón», los invita Lorenzo aunque a la mayoría ni los conoce. Sorprende la hospitalidad. «Venimos del Norte», le dice un hombre. Los coches paran como pueden en el arcén y los hay que empiezan a buscar algún hueco ya en los márgenes de la TF-16, la vía que une Tejina y Tacoronte. Mientras tanto, la carretera de El Boquerón, donde se encuentra la vivienda, históricamente evitada por muchos en horario nocturno por sus curvas y oscuridad, lleva bastante tráfico.

El origen de todo lo anterior está en el despliegue de luz y color que desde hace 28 años viene preparando la familia Barroso en el número 189 de la carretera de El Boquerón (Valle de Guerra). Primero, más tímidamente; hace una década, con cierta fuerza, y, en los últimos años, a gran escala, tanto en número de luces como de visitantes. Lorenzo no es capaz de aportar una cifra exacta de cuántas personas acuden hasta su casa cada día, pero no duda en que son varios cientos. «En la inauguración, el 3 de diciembre, se juntaron casi 600 y hubo un pasacalle con varios grupos. Estuvo la Banda de Música Nuestra Señora de Lourdes, el Grupo Ninfaya y la comparsa Bahía Bahitiare», destaca. Tal fue la dimensión del acto que la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna colaboró con él en la organización.

Todo comenzó en 1995. Su familia decidió poner un rosario de luces azules por fuera de la vivienda. Era una época en la que la decoración navideña exterior no estaba tan popularizada como hoy. Sin darse cuenta, habían plantado la semilla del proyecto que vendría después. Se fueron entusiasmando, introduciendo innovaciones, pensando ideas... En aquella etapa, y durante años, tuvo un papel muy destacado el padre del autor, al que desde su fallecimiento le dedican esta composición. Así lo recuerdan en uno de los carteles que ilustran al visitante en la fachada de la vivienda: «Tras varios meses de trabajo y elaboración, tienes frente a ti el resultado, que esperamos lo disfrutes tanto como nosotros. Y, cómo no, besos al cielo, a la persona que, allá por 1995, comenzó toda esta locura. Para ti, papá, que donde quiera que estés te sientas muy orgulloso de nuestro trabajo siempre dedicado a ti. Sin más, nuestra familiar os desea una ¡feliz Navidad! Nos vemos en 2024».

El despegue definitivo se produjo en torno a 2010. Habían ido puliendo la técnica, incorporando novedades y mejorando año a año. También Lorenzo, comparsero de Bahía Bahitiare y colaborador en la confección de la fantasía de este grupo carnavalero, fue adquiriendo conocimientos que implementaba en la decoración de su casa. El número de bombillas fue subiendo: 25.000 en 2021, 40.000 en 2022 y 50.000 este año. Y no, al contrario de lo que se pudiera creer a bote pronto, el aumento del gasto eléctrico no es excesivo, dado que las luces en cuestión son de bajo consumo y la subida en la factura es de apenas unos 30 o 40 euros.

Toda la fachada está llena de luces. Hay rosarios que cuelgan, árboles de navidad en uno de los laterales, una especie de pasillo-túnel de más de diez metros de largo, una zona en la que rinde un homenaje a su padre, soldaditos de cascanueces, un libro de firmas... Entre las novedades de este año se encuentran unas torres, el Grinch –ese personaje carente de espíritu navideño–, dos papá noeles, un rincón centrado en los niños y, ya en la segunda planta, la decoración del salón y la chimenea. También cuenta con un belén en el garaje, hay decoración en la escalera... Y hasta tiene una mesa en la que invita al visitante a que brinde. Por si fuera poco, en estos días están preparando unos vídeos sobre el proceso de montaje y la inauguración que emitirán a través de una pantalla.

«¡Menudo trabajo!»

El horario para visitar el lugar es de 18:00 a 23:30 horas durante las fiestas navideñas. Y el público parece agradecer su labor. «Te quedó precioso», «Muchas felicidades» o «¡Menudo trabajo!» eran algunas de las frases con las que los visitantes felicitaban a Lorenzo Barroso durante la visita de este periódico. «Está fino», afirmaba una señora al llegar al lugar. «Todo han sido mensajes positivos y de enhorabuena», indica sobre la respuesta recibida. También se sorprende de la cobertura que le han dado diferentes medios de comunicación y de lo llamativo de algunas visitas. Y es que, aparte del volumen, apunta que se ha convertido en relativamente habitual que lleguen personas que le dicen que son de origen extranjero o que son turistas peninsulares que acaban de llegar al Aeropuerto Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna y que han decidido pasar por allí antes de dirigirse al Sur.

Lorenzo cuenta con dos colaboradores de primer nivel, como son su cuñado Tomás Pérez y su hermana Mónica Barroso. Los tres son los responsables de la mayor parte del trabajo necesario para dar forma a esta composición. Para hacer posible el resultado final, durante los últimos años han empezado desde verano con los primeros preparativos. Si bien compran la iluminación, la práctica totalidad de los adornos restantes son realizados a mano e, incluso, reciclado en algún caso. Fue lo que ocurrió en 2022 con los soldaditos de cascanueces. En aquella ocasión, Lorenzo Barroso se encontró unos tubos de imprenta y acabaron convirtiéndose en esas figuras.

«Diciembre. Llegado este mes tan especial para nuestra familia, nos complace saber que otro año más seguimos llenando de alegría y felicidad este rincón de Valle de Guerra», recoge otro cartel que acompaña a esta composición. Y añade: «Este año con más de 50.000 bombillas de bajo consumo, varios elementos nuevos como nuestras torres de más de tres metros, o nuestra pareja de papá y mamá noel, que te dan la bienvenida en la puerta principal. Este año hemos querido homenajear a los más peques de la casa. Más de 500 elementos navideños, en su mayoría hechos a mano con mucho cariño y trabajo».