La ley de Nacionalidad española para los sefardíes ha sido uno de sus grandes caballos de batalla durante estos últimos años. ¿En qué momento se encuentra el proceso?

La situación se ha alargado un poco, pero estamos satisfechos. La Ley estuvo tres años en vigor, hasta octubre de 2019. Recibimos 154.000 solicitudes de sefardíes de todo el mundo, hasta de Sudán, lo cual demuestra el interés y la vinculación con España. La mayoría procedían de Latinoamérica, sobre todo de Colombia, México y Venezuela. No ha sido fácil porque había que demostrar el origen sefardí y la vinculación actual con Escaña pero era mejor tener una ley que no tener nada. Ha supuesto una derogación moral por parte de España del Edicto de expulsión de los Reyes Católicos en 1492. Han obtenido su anhelado pasaporte español entre 20.000 y 25.000 sefardíes pero los expedientes continúan su proceso administrativo con un cierto ralentí a consecuencia de la pandemia. Calculamos que el 90% de quienes lo han pedido lo obtendrán. A la espera de la decisión de la Dirección General de Registro y Notariado que depende de Justicia.

¿De qué ha hablado en el foro de la RSEAPT?

Lo primero es agradecer la respuesta de quienes acudieron de manera presencial o a través del streaming. La sala estaba llena. Espero que haya sido interesante y lo siento mucho por aquellos que no pudieron entrar al estar completo el aforo. Homenajeamos a título póstumo a Anette Cabelli, supervivente del Holocausto. Estaba invitada a las jornadas del Instituto Canarias-Israel pero por desgracia falleció en este intervalo. También tuvimos un recuerdo para todos los muertos durante la historia del pueblo judío y por las víctimas de la pandemia actual. Luego desglosamos el planteamiento que hicimos al estado español respecto al reconocimiento de las raíces judías. Con tres iniciativas legislativas que afectaban a dos ministerios. Por un lado, al de Educación, con la introducción del estudio del Holocausto para chicos de 4º de Bachillerato. Por otra parte, nos dirigimos a Justicia para modificar dos artículos del Código Penal. La intención era acabar y penalizar la incitación al odio y al antisemitismo, así como la negación del genocidio del pueblo judío. También el impulso de la Ley 12/2015 para conceder la nacionalidad española a los descendientes de los expulsados en el siglo XV. Con la obligación de demostrar el origen sefardí y la vinculación con España. Sin tener que renunciar a su otra nacionalidad.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la población judía en España? ¿Dónde se asienta?

La comunidad judía está extendida geográficamente por toda España. Hay judíos en Canarias, en Asturias, en Cataluña o en Madrid. Y están plenamente integrados en el seno de la sociedad. Comparten ilusiones y vida cotidiana, pero también sufren una pandemia como la del coronavirus. Exactamente igual que los demás.

¿Conoce la situación de la comunidad judía en Tenerife y en Canarias?

Sí. Hay familias judías tanto en Tenerife como en Gran Canaria. Lo que debo destacar es la plena libertad que tienen para celebrar sus fiestas como las pascuas y llevar a cabo las ceremonias tradicionales. Porque no se entiende al pueblo judío sin esas tradiciones que ha conservado intactas durante miles de años.

Valore la exposición Los hispano-judíos de Marruecos.

Ha sido una brillante idea del Centro Sefarad-Israel traer a Tenerife este testimonio. Invita a reflexión que hubiera tantos judíos en Marruecos. Respetamos mucho al país porque la dinastía alauita ha respetado a nuestro pueblo. En mi caso la muestra en este pequeño espacio me lleva a la infancia. Mi madre me cantaba las nanas en español aunque mi idioma y mi cultura fueran franceses. Nunca se cortó el cordón umbilical con España y aquí me reencuentro con olores, sabores, literatura o poesía. Tiene un gran valor simbólico.

¿Cómo cree que ve la sociedad española a los judíos?

La sociedad española y canaria han mejorado mucho en este aspecto sobre todo con la democracia y los valores constitucionales del 78. Ya no somos esos desconocidos que habían matado a Cristo y cometido toda clase de barbaridades. Todavía quedan estereotipos de una imagen distorsionada por la ignorancia. Pero ni muchos menos es un país antisemita como demuestra la integración en la comunidad de la que hablaba.

Parece apuntar al alza el antisemitismo. ¿Le preocupa?

Aún se siguen matando judíos por el hecho de serlo. Lo demuestran episodios recientes ocurridos en Estados Unidos, en Francia o en Bélgica. Esto significa una llamada de atención. Cuando se ataca violentamente a los judíos y la bestia del antisemitismo renace de sus cenizas es que se está fraguando una tragedia. El antisemitismo no afecta solo a los judíos, sino a toda la sociedad.