El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, ratificaba ayer el compromiso de la Corporación con los autónomos y pymes de la isla, para los que se han articulado medidas extraordinarias de las que el pasado año alcanzaron a más de 850 iniciativas empresariales –el 90,6% de las solicitantes– que mermaron o cesaron su actividad a partir de la declaración de Estado de Alarma por la pandemia.

“Las administraciones públicas tenemos que seguir realizando esfuerzos para aportar recursos directos a los autónomos y pequeñas empresas. Ellos son el motor de la economía insular y ahora necesitan del impulso desde lo público, en un escenario de incertidumbre como el que vivimos actualmente”, afirmó, antes de adelantar que el Cabildo está en disposición de crear nuevas líneas de ayudas coordinadas con el resto de instituciones.

Curbelo recordó que durante la primera ola de la pandemia, el Cabildo fue de las primeras instituciones canarias en crear ayudas con incentivos directos para el tejido económico con una inversión de 1.815.400 euros. “En aquel momento abordamos esta realidad desde la coordinación con las asociaciones de empresarios de la isla para disponer de unas bases que dieran cabida a sus necesidades y así ha sido”, puntualizó.

Asimismo, hizo hincapié en las dificultades por las que pasan las iniciativas privadas, especialmente los trabajadores por cuenta propia, que en Canarias son 129.000, y que junto a las pymes han sido los más perjudicados por la crisis. En este sentido, recordó que más de 83.000 canarios están acogidos a los ERTE y en La Gomera la cifra alcanza las 1.349 personas.