El terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter registrado este pasado lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ya ha dejado miles de fallecidos y heridos, además de desaparecidos. Hasta 45 países se han comprometido a enviar ayuda para las labores de rescate ya que ambos países trabajan con el tiempo en contra a la hora de poder ayudar a la gente que se encuentra sepultada entre los escombros de los edificios derrumbados.
Así, también son miles los voluntarios que han decidido volar a Estambul para ofrecer su ayuda. Mientras tanto, los balances de víctimas están continuamente al alza.
































El temblor de este lunes tuvo epicentro en el sureste de Turquía, según la agencia oficial de noticias siria SANA. Este martes, el Gobierno turco ha declarado tres meses de estado de emergencia.
El presidente Erdogan señaló que los terremotos, de magnitud 7,7 y 7,6, además de numerosas réplicas más suaves, se encuadran dentro de un fenómeno denominado 'triggering', en el que un seísmo va desencadenado el siguiente.