El Parlamento Europeo destituye como vicepresidenta a la griega Eva Kaili por el caso 'Qatargate'

La socialdemócrata griega Eva Kaili, imputada junto a otras tres personas en Bélgica por pertenencia a “organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero” en relación a una presunta trama de sobornos orquestada por Qatar, conocida como 'Qatargate', para influir en la toma de decisiones políticas y económicas de la institución europea, ha dejado de ser este martes una de las 14 vicepresidentas del Parlamento Europeo. El pleno de la Eurocámara ha refrendado la decisión -por 625 votos a favor y solo 1 en contra- en respuesta al escándalo desatado el pasado viernes que ha golpeado de lleno a la institución. “La integridad del Parlamento Europeo debe ser lo primero y lo más importante”, ha recordado la presidenta de la cámara, Roberta Metsola.

Como medida de precaución, y respetando la presunción de inocencia, Metsola ya le había retirado durante el fin de semana las responsabilidades vinculadas al cargo de vicepresidente pero tras su inculpación, este pasado domingo, la situación se hacía insostenible. La maltesa anunció al inicio de la sesión plenaria celebrada este pasado lunes la decisión de activar el artículo 21 del reglamento de funcionamiento del Parlamento Europeo.

La justicia belga mantiene en prisión a la vicepresidenta del Parlamento Europeo por corrupción, blanqueo de dinero y organización criminal

Para ello decidió convocar a la conferencia de presidentes -que reúne a los presidentes de todos los grupos políticos- a primera hora de este martes con un único punto en la agenda: lanzar el procedimiento de destitución para obligar Kaili (44 años y ex presentadora de televisión) a dimitir y restaurar con rapidez la credibilidad de la institución con rapidez. Su decisión positiva, adoptada con el apoyo unánime de todos lo grupos, ha sido refrendada con el apoyo de más de dos tercios de los votos necesarios. En total han votado 628 eurodiputados: 625 a favor del cese, 1 en contra y 2 abstenciones.

"Flagrante delito"

Kaili, en prisión desde este pasado domingo, comparecerá este miércoles ante el tribunal de primera instancia que lleva el cabo. Su abogado ha dicho en la televisión griega que "no ha aceptado ningún soborno de Qatar" y que es "inocente", ha dicho Michalis Dimitrakopoulos a la televisión griega Open TV, aunque en su domicilio en Bruselas se encontraron unos 150.000 euros en metálico. Ni las decisiones adoptadas por el Parlamento Europeo ni su imputación impedirán que siga ocupando su escaño. No obstante, el grupo socialdemócrata al que pertenecía hasta ahora ha decidido expulsarla con carácter inmediato.

Además, según ha explicado su presidenta Iratxe García, no solo han decido apartar a Kaili, detenida en “flagrante delito” y motivo por el cual ha podido ser detenida obviando su inmunidad parlamentaria. También han decidido apartar del grupo a todos los eurodiputados investigados o a aquellos cuyos asistentes parlamentarios están siendo investigados por las autoridades belgas, como es el caso del socialista belga Marc Tarabella cuya residencia fue registrada el sábado pasado en presencia de la propia Metsola tal y como exige la Constitución belga. 

Según García, los miembros de su grupo afectados por el escándalo tendrán que dejar los cargos de responsabilidad que ejercen en el grupo y en el parlamento Europeo mientras dure el procedimiento judicial en marcha. “Nuestro compromiso con la transparencia es absoluto”, ha asegurado durante una conferencia de prensa en la que ha confirmado de nuevo que se personarán en el juicio como parte perjudicada y que lanzarán una investigación interna.

Distanciamiento

Aunque el escándalo ha golpeado de lleno a la familia socialdemócrata, la jefa de filas de este grupo ha dejado claro que se trata de un escándalo que afecta a personas individuales. “No podemos extender la duda sobre un conjunto de personas, un país, un grupo. No es un caso de corrupción que afecte a un grupo político, a un país, a una delegación. Son individuos que se han saltado las normas, que han delinquido y que deben responder ante la justicia”, ha avisado tomando distancias con lo ocurrido. 

Lo mismo defiende el Parlamento Popular Europeo. “Es importante hablar de casos individuales, del mal comportamiento de personas y no generalizar”, ha dicho su presidente Manfred Weber que considera que su grupo está “limpio” y que ha defendido “no politizar” este asunto. Justo lo contrario de lo que reclama la izquierda europea que considera que es necesario sacar “consecuencias políticas” de lo ocurre y que reprueban la actitud de ambos grupos respecto a Qatar en los últimos meses. “Desde hace más de un año mi grupo político preguntaba una y otra vez a la conferencia de presidentes la presentación de una resolucion para denunciar las violaciones de derechos humanos en Qatar.

Desde hace un año el grupo el grupo PPE y el S&D se negaban sistemáticamente hasta que ganamos en el pleno e noviembre gracias a la disidencia de algunos miembros”, ha explicado la eurodiputada de Francia Insumisa, Manon Aubry.