El sur y sureste de Ucrania se convirtieron este martes en el blanco principal de las tropas rusas, especialmente en las regiones de Zaporiya, Odesa y Mykoláiv, donde hubo ataques con misiles, en tanto que en la ciudad de Jersón, Moscú impuso a nuevos líderes prorrusos e intenta organizar un referéndum.

Todo ello después de declarar un alto mando militar ruso que el objetivo de Rusia no solo es controlar todo el Donbás, sino también el sur del país vecino.

En Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, las fuerzas rusas se han estado preparando de cara a posibles ataques desde el sur, señaló el último parte de la inteligencia militar británica.

Y es que en la ciudad de Zaporiyia dos misiles rusos alcanzaron hoy las instalaciones de una empresa en un ataque en el que falleció una persona y otra resultó herida, según la Administración Regional Militar, pero que pudo haber tenido consecuencias aún peores.

Peligro nuclear

Los misiles de crucero sobrevolaron a baja altura en dirección de la ciudad la central nuclear de Zaporiya, la mayor de Europa y con 7 instalaciones nucleares, alertó el regulador ucraniano estatal Energoatom, el mismo día del 36 aniversario de la catástrofe de Chernóbil.

"Los misiles pueden golpear una o más instalaciones nucleares, y esto amenaza con una catástrofe nuclear y de radiación en todo el mundo", dijo el director, Petró Kotin.

La central nuclear de Zaporiya fue tomada por el Ejército ruso el 4 de marzo y todavía está bajo su control.

Sirenas en el sur

Más al oeste, en la región de Mykoláiv, sonaron este martes en varias ocasiones las sirenas antiaéreas, según el jefe de la Administración Militar Regional, Vitaly Kim.

La comisaria para Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Lyudmila Denísova, afirmó que se dispararon misiles desde un lanzacohetes Smerch, que causaron dos heridos, incluido un niño.

El alcalde de la ciudad, Oleksandr Senkevych, dijo en una entrevista con el diario "Ukrainskaya Pravda" que espera un ataque o un asedio de Mykoláiv, a pocos kilómetros de la ocupada Jersón.

"Vemos que Rusia está transfiriendo armas y recursos militares a través de (la anexionada península de) Crimea. Vemos que los están acumulando en la región de Jersón. Y sí, esperamos un ataque o asedio de la ciudad de Mykoláiv", afirmó.

Kim declaró a su vez que la región debe estar preparada "para cualquier cosa, pero por el momento no hay perspectivas de un ataque". "La situación está controlada", aseguró.

Nuevas autoridades prorrusas

En Jersón las fuerzas rusas entraron el lunes en el edificio del ayuntamiento de la ciudad, la primera que tomó Rusia y la única capital de provincia que ha capturado en algo más de dos meses de invasión, indicó el alcalde, Ígor Kolykhaiv.

Según dijo, los rusos anunciaron que los poderes del alcalde "están siendo delegados" y que el nuevo jefe de la administración regional será el tres veces exalcalde Vladímir Saldo, que apoyó la ocupación rusa.

"Me quedo en Jersón y con los residentes de Jersón", recalcó.

Según el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en los territorios ocupados de la región de Jersón y Mykoláiv Rusia continúa además con la preparación de "referéndum falsos".

Una persona se sienta entre las ruinas en Mariúpol. Reuters

"Al bloquear las salidas de las localidades, los ocupantes se apoderaron de los edificios del gobierno local, derribaron las banderas ucranianas y recopilaron datos personales de los lugareños para fabricar los resultados de las votaciones", afirmó.

Kiev cree que los referéndum ilegales en el sur ucraniano podrían tener lugar entre el 1 y 10 de mayo.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo recientemente que, de celebrarse un "pseudorreferéndum" en Jersón, Ucrania se retiraría de las negociaciones con Rusia para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra.

En Odesa, a orillas del mar Negro, también sonaron las sirenas antiaéreas.

"Se llevó a cabo un ataque con misiles en la región de Odesa. Hay daños en el puente que cruza el estuario del Dniéster", explicó la alcaldía en su cuenta de Telegram.

Continúa la ofensiva

En el este de Ucrania, a su vez, las fuerzas rusas actúan a lo largo de casi toda la línea de contacto de la región de Donetsk, donde intentan capturar Kramatorsk y Sloviansk desde el sur de Izium (en la región de Járkov).

De momento han avanzado en dirección de Barvinkove, según Ucrania.

Además, los rusos no detienen los bombardeos en Mariúpol, en la región de Donetsk, donde continúa el bloqueo de la acería de Azovstal, con unos 2.000 soldados ucranianos dentro, junto con unos mil civiles y 500 heridos.

La fábrica ha sufrido 35 ataques aéreos en las últimas 24 horas, según indicó la alcaldía de esta ciudad, a orillas del mar de Azov.

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que "esta ciudad ha sido liberada y allí no se llevan a cabo acciones de combate", aunque admitió que la situación en la urbe "puede ser trágica".

En la región de Lugansk, Rusia se centra en tomar el control de Rubizhne, Popasna y Marinka, según el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

El jefe de la administración militar ucraniana de Lugansk, Serhiy Gaidai, dijo que en las últimas 24 horas Rusia atacó 17 veces a civiles en la zona. En Popasna un edificio colapsó y tres personas resultaron heridas.