Una pareja de jóvenes emprendedores, Haizea Viana y Pablo Maqueda, amantes del cine y dispuestos a trabajar sin descanso sólo por la satisfacción del trabajo bien hecho, ha descubierto el modo de hacer cine fresco, nuevo e independiente, mostrarlo gratis por internet y que lo vea mucha gente.

El proyecto se llama #"littlesecretfilms", un secreto a voces que ya corre por internet y se ganado un hueco en la televisión y en las salas de cine casi sin proponérselo.

Un ejercicio de innovación con el que Viana y Maqueda pretenden abrir nuevos caminos para la distribución cinematográfica que, de momento, es "de todo", menos lucrativa.

"Queríamos hacer cine y no veíamos cómo. Nos enteramos de que Richard Linklater había rodado en secreto, en Grecia, la tercera parte de su trilogía ''Antes del anochecer'' y nos pareció superromántico", explica Viana a Efe.

Así fue como crearon un decálogo con diez normas para acotar la creatividad cinematográfica, "diez reglas del juego -apunta Maqueda- para que los realizadores pudieran rodar sin recursos".

Un decálogo que remite inevitablemente al Dogma del danés Lars Von Trier al que, en realidad, apunta Viana, se sienten más unidos porque "también vamos un poco hacia atrás", y cómo él "queremos volver a los orígenes, al lado romántico del cine".

Aunque en realidad, su principal motivo fue "la necesidad", añade esta vasca treintañera, miembro del departamento de comunicación de uno de los grupos más potentes de distribución y producción de cine en España, la empresa Golem.

"Empezamos esto, entre otras, cosas para dignificar la red como ventana de distribución, pero sobre todo porque amamos el cine, de hecho, esa es la última norma", resume Maqueda.

Las normas aclaran que el largometraje será producido en secreto, sin ninguna comunicación a la prensa ni redes sociales hasta el día de su estreno, y será grabado con tecnología HD en un máximo de 24 horas ininterrumpidas, aunque sin limitación para su preproducción y postproducción.

Nadie más que el bolsillo del director pagará la totalidad de la película, que no tendrá apoyo o financiación externa, y contará con un equipo máximo de diez personas que no cobrarán por su trabajo.

No habrá guión; el director subirá la película a la red incluyendo junto al título la etiqueta #littlesecretfilm y deberá ser estrenada en internet, gratis, mediante licencia no comercial.

En su penúltimo apartado, el decálogo aclara que "#littlesecretfilm" no pretende erigirse como "movimiento, marca o escuela, sino como modelo no comercial de producción cinematográfica basado en las limitaciones, el riesgo, la improvisación y el azar frente a los largos y frustrantes procesos" habituales.

La primera obra fue "Manic Pixie Dream Girl", que ambos rodaron según sus propias normas -desde que la colgaron en internet se ha visto más de 12.000 veces- e invitaron por correo electrónico a hacer lo mismo a quienes pensaron que podrían estar interesados.

Entre ellos, el crítico de cine de El País, Jordi Costa, que se sumó entonces con "Piccolo Grande amore" -acaba de terminar el segundo, "La lava en los labios"-, o David Sainz, creador de la popular webserie "Malviviendo", con más de 40 millones de visionados, cuyo debut en el largo, "Obra 67", se vio en el pasado Festival Europeo de Sevilla.

Nueve meses más tarde hay ya rodadas 25 películas que han tenido 200.000 visionados, "una barbaridad", advierte Maqueda, y el canal Calle 13, en las principales plataformas de pago, ha comprado los derechos de 13 de ellas, de temática de género, suspense, acción o thriller, que estrenará al ritmo de una al mes.

"Esto es un paso grande para nuestro proyecto pequeño", añade Maqueda, que se congratula al comprobar, que "poco a poco se ha hecho con muchas alianzas".

"Hay películas que no están hechas para la distribución comercial, nosotros lo sabemos, y hay gente en el mundo con mucho talento queriendo hacer cosas, no hay dinero, y esta es la forma de convivir, un poco -aclara el cineasta- al estilo americano".

"Sería maravilloso que a raíz de #littlesecretfilm hubiera una plataforma en la que los nuevos talentos se pudieran dar a conocer", declara Maqueda. "Y vivir de ello, claro", suspiran a coro.