1.- A mí tampoco me gusta una reforma laboral que sólo beneficia a las grandes empresas y a los bancos; pero con la misma sinceridad que les digo esto me parece que la huelga convocada por los sindicatos mayoritarios para el día 29 próximo es una salvajada. El Gobierno tiene la respuesta: ustedes quieren hacer daño a la nación, yo les corto la subvención de la nación. Los sindicatos sin subvención no son nada; se caerían esas extrañas empresas que mantienen y se caería hasta la colección de relojes de Méndez. Y hasta se caerían sus clases con el logopeda -yo aún no lo he podido entender, se ve que soy muy torpe-. Pero no reducirles el estipendio en un 30%, como creo que ha hecho el PP. No, no, suspenderles las prebendas hasta nueva orden. Y tampoco para que se porten bien, que esto sería chantaje, el mismo chantaje que practican ellos, sino para que no sean mamones y no intenten desestabilizar al país en los primeros tres meses de un nuevo Gobierno. Y para compensar a España y a Canarias por las pérdidas que produce este paro insensato, sobre todo. A esta huelga no hay derecho. Y, naturalmente, yo trabajaré como cada día. Los piquetes me los paso por el culo.

2.- Detrás de este entramado está el PSOE, claro, que irá en primera fila, con la vieja comunista Bardem y su hijito, que en USA es pijo y en España proletario; puede que hasta traigan al exjuez Garzón y lo vistan de lagarterana, para lograr así la nota de efecto. El exjuez Garzón está en todas, como es bien sabido. Esta huelga es un insulto a la inteligencia, un atentado contra el sentido común. Ahora bien, el Gobierno de Rajoy tiene que ponerse las pilas y legislar para pymes y autónomos. Las promesas electorales no se han cumplido. Hasta ahora la reforma va dirigida a las grandes empresas y hasta les permite "limpiar" -es un mal término- sus plantillas, pero medidas para el empleo, pocas. Si a mí me dan 3.000 euros por trabajador y me reducen sus cuotas de la Seguridad Social, yo contrato. De lo contrario trabajo yo solo. Esto se lo prometieron a las pymes.

3.- Esta huelga es una salvajada. Ya lo están diciendo en Europa. El prestigio de España está en el suelo. Y los socialistas no sólo nos han enterrado en la mierda, sino que ahora se apuntan al lío, como si ellos fueran inocentes de lo que está pasando en este país. Qué vergüenza de dirigentes. La huelga general no es la forma de corregir una reforma que a mí, como a millones de personas, no nos gusta del todo. Pero ir al paro colectivo el día 29 -no creo que tenga mucha aceptación la convocatoria- me parece una temeridad y una irresponsabilidad. Lo dicho: yo no les daría ni un puto euro. Y ahí sí les iba a doler.

achaves@radioranilla.com