Hoy no vamos a citar su nombre porque lo dimos ayer. Como también haremos alguna referencia a él en nuestro editorial de mañana, no queremos ensañarnos con nadie. Sin embargo, nuestro editorial del jueves debió ser contestado por el aludido personalmente a un directivo de altura del periódico o, mejor aún, a su propietario, editor y director, así como sobrino del fundador de "La Prensa"; periódico del que procedemos y que este año cumplirá un siglo de compromiso diario con los lectores. Lo repetimos: las explicaciones que le dio a una persona ajena al caso no nos valen. Por hoy lo dejamos. En nuestro editorial del domingo, como hemos señalado, dedicaremos algunas líneas más a este asunto.

Ayer viernes iniciamos en nuestra primera página la publicación de una franja coloreada de azul con el título "Libertad para Canarias", y el sol que supondrá esa libertad; la luz que supondrá esa libertad. Incluiremos esa franja todos los días mientras no se presenten dificultades de tipo técnico. Estamos en el año en que cumplimos nuestro primer centenario, y en el que se debe cumplir la Resolución 1.514 del Comité de Descolonización de los Pueblos de la ONU, si España acata el mandato citado y quiere ser una nación seria, responsable y respetuosa ante los propios canarios, ante Europa y ante el mundo. España no podrá negar que su presencia en Canarias es un acto colonialista. Ni uno sólo de los más de cuarenta millones de españoles puede decir que esto es una comunidad autónoma. Eso es una falacia amparada por un capricho constitucional. Un capricho que, como hemos dicho otras veces, es igual a decir que Marraquech es una comunidad autónoma canaria, o que lo es Sídney, allá en Australia. Por lo tanto, confiamos en el año 2010 y desconfiamos de España porque esta teta -y teta no es palabra peyorativa- no es fácil de soltar. Los hombres y mujeres deben ser libres y vivir como seres libres, sin miedo a las fuerzas militares, políticas y judiciales que posea un país. Fuerzas militares, políticas y judiciales que son muy respetables, salvo cuando invaden, detienen o sentencian injustamente.

Es necesario que volvamos a decir que apremia la libertad de Canarias porque hay que mejorar la vida de los canarios. Con esta caterva política, con este marco político y constitucional Canarias no saldrá adelante, como lo está demostrando con su actual padecimiento; algo que evidencian día a día las cifras de paro, de quiebras, de desapariciones de empresas, de trabajadores autónomos, de desahucios por el impago de hipotecas, por el desastre económico al que nos ha traído el Gobierno socialista de Zapatero; el peor de toda la historia de España. Un gobierno que nos sigue mintiendo descaradamente, que hace promesas falsas que aquí seguimos creyéndonos, de la misma forma que algunos siguen defendiendo la españolidad de estas islas. Todo eso lo padecemos en este Archipiélago. Incluso padecemos a la aspirante a presidenta del Gobierno de Canarias -casi nada- doña Ana Oramas, acompañada por don Perestelo en Madrid.

Por fortuna, hay canarios, y cada vez son más, que no creen en la mentira de la españolidad. Es el caso de la independentista Deyanira Tabares. Mañana domingo publicaremos una entrevista con ella, cuya lectura recomendamos. En su respuesta a nuestra primera pregunta dice verdades como templos, como puños solemos decir nosotros también. Estamos seguros de que nunca nadie hasta hoy se ha expresado de forma tan clara, queremos decir con argumentos nuevos y otras razones que no se han dicho hasta que lo ha hecho ella. Los amantes de la españolidad de Canarias, los españolistas y españolistos, los nacionalistas de CC, la portavoz en el Congreso de los Diputados, su otro socio y el otro, los nacionalistas tibios y teóricos, todos, absolutamente todos, se convertirán en independentistas y pedirán la libertad de su tierra cuando lean las atrocidades que cometieron los españoles cuando invadieron y conquuistaron estas Islas que resume esta patriota canaria. También decimos que nos lean a nosotros, ya que, si nos permiten la expresión, si nos disculpan la falta de modestia, afirmamos que somos el único "evangelio" informativo y de opinión que queremos que ayude al Archipiélago para recobrar la libertad con la que vivían nuestros antepasados.

Y una adenda para acabar: hemos sabido, por "soplos" procedentes de ese periódico mínimo o minimísimo -un periódico que no vende ni se lee- redactado en Las Palmas e impreso en Tenerife, caballo de Troya y quinta columna de Canaria en nuestra Isla, hemos sabido, repetimos, que el director y directivos de esa publicación han recibido instrucciones de Las Palmas para ver si lo levantan, como último intento antes de cerrarlo, de emplear el ardid de desacreditar a colaboradores de EL DÍA, a los que se les atribuyen afirmaciones falsas o manipuladas que luego publican con fotos de esos colaboradores. Seguirán desesperados mintiendo y a la baja, como dijimos ayer.