El cangrejito ciego de los Jameos o jameito (Munidopsis polymorpha) es una especie de crustaceo decápodo del infraorden Anomura endémico de Lanzarote que sólo habita en algunos jameos, como los famosos Jameos del Agua, por lo que se encuentra en grave peligro de extinción. De pequeño tamaño, presenta una coloración blancuzca y se considera el símbolo natural de la isla, conjuntamente con la tabaiba dulce. En Jameos del Agua el agua llega desde el mar, en ocasiones contaminada por aguas residuales, lo cual afecta a su salud. También los metales son altamente peligrosos para estos pequeños animales, por ello está completamente prohibido arrojar monedas al agua, ya que les puede ocasionar la muerte.

Su caparazón no llega a 1 centímetro de largo y en total puede llegar a medir entre 2 y 3 centímetros. Es una especie única en el mundo y presenta características muy especiales, como su color, totalmente blanco, ya que es albino. Otra peculiaridad es que, como su nombre indica, tiene el sentido de la vista muy debilitado y por el contrario el oído muy desarrollado. Posee dos espinas muy separadas entre sí a ambos lados de la cara y tiene unas pinzas, un poco aplanadas, que son más largas en los machos que en las hembras. Perciben cualquier cambios que tenga lugar en la laguna, donde el agua procede del mar aunque alguna vez se ve afectada por las aguas residuales, lo que llega a dañar la salud de los sensibles jameitos, así como el ruido y la luz que reciben también les perjudica.

Los cangrejos ciegos de Lanzarote pertenecen en realidad a una especie que en su día habitaba los fondos abisales oceánicos, a 4.000 metros de profundidad, y aún algunos de sus congéneres siguen allí. La población de los cangrejos ciegos de los Jameos del Agua de alguna forma quedó aislada, evolucionando de manera independiente en un medio acuático que tenía y tiene la particularidad de que no está sometido a presiones como las que soportan sus congéneres abisales.

Los especialistas han encontrado en las cuevas marinas de la isla de Jamaica a una subespecie del cangrejo ciego de Lanzarote, igualmente ermitaña, la que pasa por ser la más cercana a Jameito desde el punto de vista biológico y que ocupa un hábitat cavernícola similar.

Además de tener un tamaño más reducido y ser albino, su hábitat es completamente diferente. La gran mayoría de los cangrejos similares de Canarias viven a gran profundidad. Sin embargo, el jameíto habita en el sistema anquialino de los Jameos del Agua, que se formó con una gran erupción del Volcán de la Corona que tuvo lugar hace unos 21.000 años.

El tubo volcánico de La Corona está formado por una serie de cuevas subterráneas que están conectadas con el océano. De hecho, el agua marina se filtra en ellas para dar lugar a un rico ecosistema con una fauna única plagada de fascinantes crustáceos. Éstos han sido capaces de adaptarse con el paso de los siglos a las características únicas del entorno. Es el caso del jameíto, que aun siendo ciego, ha podido sobrevivir incluso a la llegada del turismo.