Demografía

Los tres mundos de Santa Cruz de Tenerife

El mapa de las profesiones de la capital tinerfeña reúne a los más cualificados en el centro, a los menos formados en la periferia y un reducto agrario en Anaga

Mapa de Santa Cruz de Tenerife.

Mapa de Santa Cruz de Tenerife.

Daniel Millet

Daniel Millet

De aquella sociedad uniforme que dio origen a Santa Cruz de Tenerife solo queda el gentilicio: chicharrero. Ni rastro de los pescadores dedicados a la captura del chicharro y otras especies. Sí queda un pequeño reducto de agricultores y ganaderos que se asentaron en los abruptos y húmedos montes de Anaga. Esta barrera verde, la tardía irrupción del Puerto –el conquistador castellano Alonso Fernández de Lugo desembarcó en 1494 en Santa Cruz pero no sería hasta el siglo XIX cuando el Puerto toma el relevo de Garachico– y la construcción de la Refinería en 1930 configuran un mapa social heterogéneo en el que la cualificación profesional y la capacidad económica van de la mano.      

Los datos que acaba de arrojar el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el reparto de las profesiones calle por calle, barrio por barrio, pintan una Santa Cruz de tres colores básicos: el centro y algunas islas en las afueras –Acorán, Los Moriscos, Ifara y Las Mimosas– con una importante presencia de profesionales de la más alta cualificación –directores de empresas y administraciones, técnicos y profesionales científicos e intelectuales, administrativos–, los barrios obreros que se expandieron a partir de los creados en Somosierra y García Escámez para los trabajadores de la planta de petróleos de Cepsa y el mundo aparte en la cordillera de Anaga, en el que abundan empleados de media o baja cualificación –sector servicios, construcción, trabajos no cualificados– y el último reducto santacrucero del sector primario.

Macrodatos

Hay otras particularidades de la interpretación de estos macrodatos. Por ejemplo, las amplias zonas residenciales con habitantes de media y baja cualificación –y algunas bolsas de personal con formación superior– que se abrazan a La Laguna –Vistabella, La Cuesta, Taco, La Salud–, en una evolución que tiende a unir cada vez más a los dos municipios más poblados de la Isla –Santa Cruz, 205.000 habitantes; La Laguna, 156.000–.

También están los puntos donde los extremos se pegan. El caso más característico de esta frontera de contrastes es Acorán y Añaza. En las calles Mayántigo y Jardines de Nivaria o en la zona de Los Pocitos los profesionales con mejores sueldos de la urbanización de chalets Acorán (más de un 6%) comparten vecindario con los bloques alrededor de la plaza Nelson Mandela de Añaza, con las tasas de poca o ninguna cualificación más altas (más de 32%) de todo el municipio capitalino.   

La relación entre cualificación profesional y renta per capita es muy estrecha en los polos opuestos. De esta manera, el punto con trabajadores mejor formados de Santa Cruz de Tenerife, Ifara-Las Mimosas (más de un 11%), es a su vez el más rico (una renta bruta superior a los 41.000 euros al año). Ocurre lo mismo en el otro extremo: el barrio con más personal sin cualificación, Añaza, es el que tiene menos riqueza (una renta bruta inferior a los 17.000 euros al año).

A diferencia del vecino municipio de La Laguna, en Santa Cruz de Tenerife los residentes con mejor formación prefieren la comodidad de vivir cerca del puesto de trabajo, en las zonas más céntricas y de mayor actividad económica y administrativa. De ahí que se concentren en el centro: Avenida de Anaga, el Barrio de Los Hoteles, alrededor del Parque García Sanabria, el estadio Heliodoro Rodríguez López y el Puerto, en la zona de La Granja, la nueva ciudad de Cabo Llanos o a los lados de la Rambla principalmente. Si se van a las afueras es mayoritariamente a puntos no muy alejados de la urbe o bien comunicados: las mencionadas urbanizaciones de Acorán, Ifara y Las Mimosas, residencial Anaga, Los Moriscos –donde abundan familias relacionadas con el Ejército ante la proximidad de la base militar de Hoya Fría– o pequeños reductos en Vistabella, cerca de la frontera con La Laguna.

En la cúspide

En estas áreas no solo abundan los chicharreros que se encuentran en la cúspide de la pirámide –directores de empresas y administraciones públicas, con porcentajes que se mueven entre el 5 y el 12%–, sino también en los dos siguientes escalafones de la estadística del INE: técnicos y profesionales con una alta formación intelectual y científica –índices que llegan a superar el 40% en Cabo Llanos, el Barrio de Los Hoteles, residencial Anaga o El Chapatal– y técnicos y profesionales de apoyo con ciertos grados de responsabilidad –en este apartado, a los anteriores puntos se suma el barrio de El Toscal–.

El resto de escalafones con menos formación se reparten por las barriadas que se expandieron hacia los municipios de El Rosario (suroeste) y La Laguna (norte), a partir de las primeras levantadas para los empleados de la Refinería, y los históricos caseríos de Anaga. Los mayores porcentajes de personal no cualificado, con índices superiores al 18%, se encuentran en lo que respecta a las zonas de expansión, además de Añaza, en La Salud, Los Gladiolos, Somosierra y Hoya Fría; y en lo que respecta a Anaga, en Valleseco, San Andrés y otras pequeñas poblaciones diseminadas por la cordillera. Mientras, los operadores de maquinaria se concentran alrededor del Puerto –San Andrés, Barrio de La Alegría, María Jiménez– y los de la construcción, en Los Campitos, con un 15%. 

Por todo el municipio

Los trabajadores de los servicios, la protección y el comercio, el contingente más numeroso de profesionales en la mitad de la pirámide, se reparte por todo el municipio con más peso en el centro –en Los Gladiolos superan el 36%–, las zonas costeras de Anaga –en Valleseco y María Jiménez superan el 30%–, el suroeste –en Añaza son más del 38%– y la frontera con La Laguna –en Las Moraditas de Taco son el 47%–.

La agricultura y la ganadería sobreviven en los montes de Anaga pero con unos porcentajes cada vez más bajos que apenas superan el 3,5%. El abandono del campo es cada vez más significativo.

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