Una lluvia constante y fina. Eso es lo que dejó Hermine a su paso por la isla de El Hierro. A media tarde de ayer muchos herreños aún miraban al cielo con preocupación ante lo que se les venía encima. El parte meteorológico presagiaba que iba a caer la del pulpo –se había especulado con más de 100 litros por metro cuadrado en una hora–, pero al final las precipitaciones de mayor intensidad se dieron mar adentro. En tierra, los valores oscilaron entre los 30 y 40 litros, y eso en medio de un ciclo hídrico tan adverso como el que ha vivido el Archipiélago en las últimas estaciones de primavera y verano es pura agua bendita para el suelo herreño.

A la Isla, al igual que ocurrió con La Palma, llegaron refuerzos de la UME y Policía Canaria ante la posibilidad de que se desatara una situación de emergencia de mayor calado, pero al final todo quedó en unos generosos chubascos. Eso sí, los más abundantes que se recuerdan en mucho tiempo. Como en el resto del Archipiélago se tomaron todas las precauciones posibles, pero la mayor incidencia del fin de semana se localizó en el cierre de un tramo de la carretera que va de la Cumbre a El Golfo (HI-1). El corte fue parcial y afectó a varias zonas que podían inundarse ante un posible desbordamiento del cauce de un barranco. También quedaron fuera de servicio unas vías secundarias que tienen un firme más irregular. A lo largo de la jornada de hoy se analizará su estado –un buen número de estos enlaces conectan con La Dehesa– con el objetivo de abrirlos con la mayor brevedad posible.

Realojo de pasajeros

El Aeropuerto de Valverde, conocido como Los Cangrejos, no generó ninguna operación durante la jornada dominical (20 operaciones). La ausencia de movimientos provocó que muchos pasajeros optarán por abandonar la Isla por mar, aunque medio centenar de visitantes tuvieron que ser realojados en infraestructuras turísticas a la espera de recuperar la actividad aérea en la El Hierro: anoche se montó un dispositivo de urgencia en el Balneario del Pozo de la Salud (Sabinosa) por si era necesario procurar un lugar de descanso a un turista que se hubiera podido ver afectado por el temporal: la oficina de Información Turística del Cabildo permaneció abierta hasta las 20:00 horas para resolver estos inconvenientes.

Al igual que ocurrió en otras islas, la ocupación principal de las cuadrillas de trabajo del Servicio de Carreteras del Cabildo se centró en la limpieza de las vías en las que se dieron algunos derrumbes y en el control de acceso a las zonas potencialmente inundables, una de las cuales se localiza en el barranco de Las Playas. Los aguaceros de Hermine, pues, se convirtieron en una vía de urgencia para mojar el campo herreño sin dejar destrozos materiales dignos de reseñar.