El presidente del Cabildo de El Hierro, y también del Consejo de Aguas, Alpidio Armas, asistió esta semana a la puesta en marcha de la primera desaladora portátil de las tres que constituyen el dispositivo de emergencia para la producción de agua de riego en el Valle de El Golfo, en La Frontera.

Con estas desaladoras se pretende paliar los efectos derivados de la falta de precipitaciones en la isla y el retraso en la ejecución de las obras de la balsa de riego del Valle de El Golfo. La medida pretende resolver la emergencia hídrica de esta zona en la que se desarrollan cultivos de piña tropical, plátano y frutales.

Se está adecuando la segunda desaladora, a la espera de ser anclada a la zapata de hormigón, y en el transcurso de la semana llegará la tercera unidad. Todas ellas producirán unos 3.200 metros cúbicos diarios de agua desalada.