El obispo de la diócesis, Bernardo Álvarez, presidió este viernes la eucaristía celebrada en la parroquia de La Concepción, en Valverde, a cuyo término fue izada –en la plaza de la iglesia y en el Ayuntamiento– la bandera blanca con el anagrama de María de los Reyes, emblema que anuncia que este 2021 es un año de Bajada. En el templo, además de las autoridades insulares y locales, estuvieron presentes miembros de la Fundación Virgen de los Reyes, representantes de todas las parroquias de la Isla, el clero de servicio en El Hierro y el vicario general de la diócesis.

Bernardo Álvarez entregó la bandera de la Virgen tanto a los representantes de las instituciones públicas como a miembros de las parroquias de la Isla, en las que será izado este símbolo mariano durante el fin de semana. El prelado nivariense destacó en su homilía que el primero de enero se celebra la jornada mundial de la oración por la paz, dedicada, en esta ocasión, a orar y reflexionar sobre “la cultura del cuidado como camino hacia la paz”.

El obispo también entregó ayer un documento, Bajo tu amparo nos acogemos, título de la carta que Álvarez dirige a los herreños y a los devotos de la Virgen de los Reyes con un mensaje esperanzador. Es, además, el lema de la cuatrienal cita de los herreños con su patrona, esta vez a pesar de la pandemia y en un año “ciertamente dolorosamente muy distinto del que todos conocemos”.

Del 3 de julio al 7 de agosto tendrá lugar la LXX Bajada de la Virgen María de los Reyes –cuya celebración comenzó en El Hierro hace 276 años– desde el Santuario de La Dehesa hasta la iglesia de la Concepción, en la Villa de Valverde. Ese aspecto es el inicio de la misiva en la que se recuerda que lo hará en un modo no habitual: “Como viene ocurriendo desde hace 276 años, La Bajada se convierte en la manifestación religiosa más importante de la isla de El Hierro. Aunque tengamos que adaptarnos a las circunstancias y no podamos hacer la fiesta en la forma acostumbrada, nada impide a los herreños mostrar su amor y devoción”.

La Isla se dispone a cumplir y renovar el Voto de 1741, cuando los pastores se comprometieron a trasladar la imagen en peregrinación desde La Dehesa hasta Valverde cada cuatro años después de que la lluvia acabara con una prolongada sequía que, iniciada el año anterior, ocasionó la pérdida de las cosechas y la muerte de muchos animales. La primera Bajada tuvo lugar en 1745.

Sin preparativos no hay garantía

La pandemia causada por el Covid-19 imposibilita celebrar la Bajada de la Virgen de Los Reyes de forma tradicional. El Cabildo y los ayuntamientos herreños, así como el Obispado, ya lo anunciaron al inicio del mes de diciembre. “Los preparativos que a distintos niveles requiere un acontecimiento de estas características, en sus dimensiones religiosas, culturales, festivas, etcétera no pueden razonablemente desarrollarse en estos momentos”, aclaraban y puntualizaban, ya que sin estos preparativos “no es posible garantizar un desarrollo adecuado de un acto que supone una importante concentración humana a lo largo de toda una jornada”.

Las autoridades políticas y religiosas anunciaron su intención de realizar un acto, en caso de que las circunstancias mejoren antes de la fecha de la Bajada, “siempre con las debidas garantías, en una manera inédita y sin concentración de personas”. Habrá Bajada, sí, porque “así se cumpliría lo esencial del Voto cuatrienal, aunque con los legítimos impedimentos de este duro momento para la Isla”.