Trabajo

La Seguridad Social avisa: Estos son los trabajos incompatibles con la incapacidad permanente

Incluso en los casos más complicados, se reconoce el derecho fundamental de trabajar

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PI Studio

La incapacidad permanente permite a los que la sufren trabajar, si así lo desean, pero solo en ciertos sectores y puestos. Aunque algunas personas enfrentan limitaciones debido a accidentes, enfermedades graves o discapacidades, existe un sistema de apoyo crucial: las pensiones por incapacidad laboral.

Estas pensiones se dividen en cuatro categorías según la gravedad de la situación: la incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, la incapacidad permanente total para la profesión habitual, la incapacidad permanente absoluta para todo trabajo y la gran invalidez.

A menudo, se asume erróneamente que una incapacidad permanente impide trabajar, pero tal como comentamos realmente no es así. Incluso con una incapacidad parcial, los trabajadores pueden seguir desempeñando su labor sin abandonar su puesto ni rescindir con la empresa. Esta modalidad es compatible con cualquier actividad laboral, y el trabajador puede continuar trabajando mientras recibe una indemnización única equivalente a las últimas 24 mensualidades de su salario.

Diferentes tipos

La incapacidad permanente total, aunque más restrictiva, no cierra la puerta al empleo. Aunque el afectado no puede trabajar en su profesión habitual, tiene la posibilidad de buscar una actividad compatible con sus limitaciones.

La excepción radica en la incapacidad permanente total cualificada, donde la persona, debido a su falta de preparación y a las circunstancias sociales y laborales de su lugar de residencia, se enfrenta a dificultades para obtener empleo en una actividad distinta de la habitual.

En los niveles más elevados de invalidez, como la incapacidad permanente absoluta y la gran invalidez, se reconoce que las limitaciones del trabajador son tan incapacitantes que le impiden realizar cualquier tipo de profesión u oficio. Sin embargo, incluso en estos casos, se reconoce el derecho fundamental de trabajar. Las personas con estas categorías de incapacidad pueden compatibilizar su pensión con ciertas actividades laborales, siempre que se ajusten completamente a sus necesidades y limitaciones.