CC «llegará a donde sea» para evitar la privatización de las torres de control

Los nacionalistas consideran que la decisión provocará que las Islas pierdan conectividad

Controlador aéreo de Enaire en una de las torres de control del Aeropuerto de Barcelona. | | E.D.

Controlador aéreo de Enaire en una de las torres de control del Aeropuerto de Barcelona. | | E.D. / El Día

Los miembros de Coalición Canaria expresaron ayer su rechazo a la concesión anunciada por el Gobierno de España para una posible privatización de la gestión de las torres de control de la navegación aérea en los grandes aeropuertos de las Islas –Tenerife Sur, Gando y Tenerife Norte–. El secretario general de la formación, Fernando Clavijo, y los diputados Rosa Dávila y Pablo Rodríguez advirtieron ayer que «no permitirán que se haga negocio con el tráfico aéreo canario ni un nuevo ataque al Estatuto». Rodríguez puntualizó que los nacionalistas «llegarán hasta donde sea necesario para impedir la privatización de las torres de control».

Los tres aeródromos implicados en la propuesta, los que desarrollan el mayor tráfico de pasajeros en Canarias, han sido incluidos en la relación de siete aeropuertos estatales que serán puestos en manos de un gestor privado para la gestión de sus torres de control. «Es inconcebible que el Gobierno de Canarias se comporte como si no pasara nada, pero estamos ante otro ejemplo de sumisión a todo lo que diga Madrid, aunque ello suponga otro ataque directo a nuestro Estatuto de Autonomía», afirmó Clavijo. Asimismo, alertó que «es alarmante que asociaciones privadas marquen al Gobierno qué hacer con sus infraestructuras y que el Gobierno canario no haya mostrado su rechazo», insistió el senador.

«Esta medida sería muy perjudicial para Canarias porque, en la práctica, allí donde se ha puesto en marcha está provocando un abaratamiento del servicio público de transportes que suele redundar en una pérdida de calidad del servicio», explicaron los parlamentarios nacionalistas desde la convicción de que «Canarias no se puede permitir perder calidad en su sistema público de transportes, además en el medio más utilizado por todos los canarios y canarias, y por los millones de turistas que eligen las Islas para disfrutar de sus vacaciones».

Esta reacción se produce después de la publicación por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de un proyecto de orden ministerial para determinar los aeropuertos gestionados por AENA para la selección de nuevos proveedores civiles de servicios de control del tránsito aéreo. Dentro de la selección, que por ahora afecta a siete aeropuertos de la red nacional, el Ministerio de Transportes incluye los tres aeródromos de las islas capitalinas. Junto a estos tres aeropuertos, AENA tiene previsto privatizar la gestión de torres de control en Bilbao, Málaga, Palma de Mallorca y Santiago de Compostela en un plazo temporal no superior a los 18 meses.

El presidente del Grupo Nacionalista Canario, Pablo Rodríguez, afirmó que la privatización de la gestión aérea de los tres aeródromos más rentables de las Islas y del conjunto del Estado «no solo es un ataque al fuero, sino que hará perder conectividad». El diputado aseguró que hay ejemplos de que «cuando se ha producido una privatización se ha perdido calidad en el servicio y se ha empeorado conectividad». Por este motivo, insistió en que los nacionalistas recurrirán y llegarán a donde sea necesario para «impedir la privatización de las torres».

También le preocupa el asunto a Comisiones Obreras (CCOO), que mostró ayer su rechazo al nuevo proceso de liberalización de las torres de control en los aeropuertos españoles. Al sindicato le inquieta especialmente «la intranquilidad» que la noticia ha generado en muchas personas trabajadoras del primer convenio de Enaire. «Esta noticia se puede entender como un futuro incierto por este aumento privatizador, preguntándose, que podrá afectar a su estabilidad laboral», apuntó ayer CCOO a través de un comunicado.

Por otra parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aseguró ayer que está comprometido con el futuro de Enaire y por ello se mostró dispuesto a garantizar la estabilidad de los empleos dando «continuidad de la actividad de la empresa y su crecimiento en el marco del Plan Estratégico aprobado».