La Agencia Internacional de la Energía (AIE) se posiciona a favor de la energía nuclear. En plena crisis energética global, la agencia publica un informe en el que defiende el "papel importante" de la energía atómica para ayudar a los países a realizar una transición "segura" hacia sistemas energéticos dominados por las energías renovables. “En el contexto actual de la crisis energética mundial, el aumento vertiginoso de los precios de los combustibles fósiles, los desafíos de seguridad energética y los compromisos climáticos ambiciosos, creo que la energía nuclear tiene una oportunidad única de regresar”, asegura el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. Si bien el organismo matiza que para aquellos países que deciden no utilizarla en su "mix" energético, como es el caso de Españala AIE agrega que no tiene "ninguna recomendación".

El organismo creado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973 para coordinar las políticas energéticas en sus Estados miembros considera que la construcción de sistemas de energía limpia será "más difícil, arriesgada y costosa sin la energía nuclear". "En los países que optan por continuar o aumentar su uso de la energía nuclear, puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, reducir las emisiones de dióxido de carbono y permitir que los sistemas eléctricos integren una mayor proporción de energía solar y eólica", asegura el documento publicado este jueves.

“Sin embargo, una nueva era para la energía nuclear no está garantizada. Dependerá de que los gobiernos establezcan políticas sólidas para garantizar el funcionamiento seguro y sostenible de las centrales nucleares en los años venideros, y para movilizar las inversiones necesarias, incluso en nuevas tecnologías", explica en un comunicado Fatih Birol. En este sentido, Birol mandata a la industria a "abordar rápidamente" los problemas de "sobrecostos y retrasos en los proyectos" que han afectado a la construcción de nuevas plantas en las economías avanzadas. "Las economías avanzadas han perdido el liderazgo del mercado, ya que 27 de los 31 reactores que comenzaron a construirse desde 2017 son diseños rusos o chinos”, indica.

La energía nuclear es todavía la segunda fuente más grande de energía de bajas emisiones, después de la energía hidroeléctrica, con plantas nucleares en 32 países, según el informe. Sin embargo, alrededor del 63% de la capacidad de generación nuclear actual proviene de plantas que tienen más de 30 años, debido a su construcción después de las crisis del petróleo los años 70. En la actualidad, un total de 19 países están construyendo reactores nucleares.

A pesar de algunos intentos para extender la vida útil de algunas plantas ya existentes, "sin esfuerzos" la flota nuclear de las economías avanzadas podría reducirse en un tercio de cara al año 2030. Mientras que la hoja de ruta de la AIE para alcanzar Emisiones Netas Cero en 2050 apuesta por duplicar la energía nuclear entre 2020 y 2050, con la construcción de nuevas plantas “en todos los países que están abiertos a esta tecnología”. Esto incluye tecnologías "que aún no son comercialmente viables" como los reactores modulares pequeños (SMR).

Los pequeños reactores tendría menor coste, menor tamaño y unos riesgos más reducidos, lo cual "puede mejorar la aceptación social y atraer inversiones privadas" e incluso podrían "reutilizar los sitios de plantas de combustibles fósiles retiradas", según el organismo de la OCDE. Pero el éxito de su despliegue a largo plazo depende del apoyo de los políticos, añade, "no solo para movilizar inversiones sino también para simplificar y armonizar los marcos regulatorios". Canadá, Francia, Reino Unido y Estados Unidos han mostrado su interés por esta "prometedora tecnología".