El sector del alquiler turístico en Canarias espera un verano de récord. No solo el número de viviendas vacacionales se ha recuperado y roza ya las cifras prepandemia sino que la reactivación del turismo internacional les hace prever una temporada estival en la que revaliden las cifras del verano de 2019, que fueron las mejores que han registrado hasta la fecha. Las previsiones son, por lo tanto, muy optimistas y los propietarios se preparan para recibir un aluvión de reservas de última hora que les haga colgar el cartel de completo en las próximas semanas. 

Después de que la paralización del turismo debido a la pandemia obligara a un 20% de las viviendas vacacionales a pasarse al alquiler tradicional para poder seguir pagando las facturas, los datos señalan que muchos de esos propietarios han vuelto a destinar sus inmuebles al arrendamiento turístico. Así lo indican las cifras difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que basándose en las publicaciones de las plataformas web más utilizadas, reflejan que en el Archipiélago existe una oferta de 38.768 viviendas turísticas. Un número que si bien no llega a las poco más de 39.000 que había en 2019, sí se acerca mucho a los datos prepandemia. Lo que refleja que los propietarios han recuperado la confianza en el sector. 

Doris Borrego, presidenta de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (Ascav), explica que «mucha vivienda que salió del mercado turístico y se dedicó a alquileres de más larga duración ahora han vuelto tras la reactivación total del turismo». Por eso, «no se ha registrado ningún gran aumento» sino que el incremento –de unas 977 viviendas respecto al primer verano de la pandemia– hay que buscarlo en esos propietarios retornados. 

La oferta de alquiler vacacional supera las 38.700 propiedades en todo el Archipiélago

Aún así, indica que a diferencia de lo que ocurrió con los hoteles, el alquiler vacacional «en ningún momento ha cerrado» por lo que el impacto de la crisis provocada por el covid no fue tan importante en este sector. «Incluso nos vimos beneficiados», reconoce, ya que gran parte de la demanda se canalizó hacia este tipo de alojamientos, ya que los turistas preferían espacios privados, sin zonas comunes, para evitar los contagios.

Sin embargo, señala que la actividad sí experimentó un «efecto champán» a partir de octubre del año pasado, coincidiendo con el inicio de la temporada de invierno y la reapertura definitiva del turismo internacional. «Y nos hemos mantenido llenos hasta después de la Semana Santa», admite. Incluso ha habido islas como La Gomera en las que durante semanas «no ha habido viabilidad de poder ir a una vivienda vacacional al estar todas ocupadas».

Y las previsiones para el verano tal y como asegura Borrego son inmejorables. La ocupación ronda ya el 75% y esperan que las reservas de última hora, que se irán perfilando a lo largo del verano, les ayuden a colgar el cartel de completo. 

Por eso, la presidenta de Ascav recomienda a quienes quieran buscar un apartamento vacacional reservar cuanto antes, ya que aunque todavía hay cierto margen «ya va quedando muy poco, sobre todo en aquellas viviendas que tienen piscina privada». Unos alojamientos que han sido el producto estrella durante la época de pandemia. Tanto que encontrar libre unos de estos inmuebles para pasar unos días de vacaciones en las Islas se convertía en misión imposible. Y parece que lo seguirá siendo este verano. 

Eso sí, el sector ya evidencia un cambio de tendencia este año. Si en 2020 y 2021 la mayor parte de las reservas provenían de clientes nacionales, tanto locales como peninsulares, ahora «hemos detectado un aumento importante de centroeuropeos y también americanos que ya se están haciendo notar en la vivienda vacacional».  

Además del número de viviendas turísticas, que al menos serán 977 más que en el verano antes de la pandemia, el sector también contará con 3.272 plazas alojativas más. Pero a pesar de este ligero incremento en el número de propiedades que se dedican al alquiler vacacional, lo cierto es que apenas representan el 3,7% del total de las viviendas que existen en el Archipiélago.

 Sin embargo, este porcentaje se eleva mucho más si se analiza la cantidad de pisos turísticos en cada municipio y se compara con el Censo de 2011, el último hasta la fecha. El municipio en el que las viviendas vacacionales representan una mayor cuota respecto del total es La Oliva, en Fuerteventura, donde la oferta de pisos turísticos copa el 25,9%. O lo que es lo mismo, una de cada cuatro viviendas de esta localidad tiene uso turístico. El porcentaje también sobrepasa el 15% en los municipios de Yaiza y Haría, en Lanzarote. 

+977

Aumento de inmuebles

  • El número de viviendas vacacionales está ya muy cerca de las cifras prepandemia. Según los datos del INE, el incremento será de al menos 977 respecto al primer verano del covid. 

+3.272

Crecimiento de las plazas

  • El Archipiélago también ha visto aumentado en el último año el número de plazas alojativas vinculadas al alquiler vacacional. En concreto, la subida es de 3.272. 

3,7%

Del total de las viviendas

  • Las 38.768 propiedades que se destinan al alquiler vacacional en Canarias apenas representan el 3,7% del total de la viviendas que hay repartidas por el Archipiélago. 

25,9%

En La Oliva

  • Una de cada cinco viviendas del municipio majorero de La Oliva se destina al alquiler vacacional. Este es el municipio canario en el que el porcentaje sobre el total es más elevado.