Los sindicatos toman en Canarias el testigo lanzado por sus organizaciones a nivel nacional y aseguran que, sin un pacto de rentas que actúe como paraguas para garantizar medidas para paliar la escalada de la inflación, la presión para aumentar los salarios se trasladará a la negociación de los convenios colectivos. «Si no hay acuerdo a nivel nacional se hará empresa por empresa y eso puede tensionar, y mucho, el ambiente laboral». Así lo sostuvo ayer el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Canarias, Inocencio González, quien añadió que los sindicatos no están dispuestos a renunciar a que se incluyan cláusulas de revisión salarial en la renovación de los convenios para poder garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Una propuesta a la que se ha opuesto la patronal a nivel nacional y que ha dejado en punto muerto la negociación para alcanzar un pacto de rentas, una de las medidas estrella anunciada por Pedro Sánchez para tratar de contener la inflación. «En estos momentos hay un bloqueo patronal», señaló González, quien indicó que aunque sería más beneficioso cerrar un acuerdo para todo el territorio nacional, si este no se produce los sindicatos no dudarán en azuzar la conflictividad laboral para hacer ceder a las empresas.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró en Canarias el pasado mes de marzo con un incremento interanual del 8,4%. Sin embargo, y a pesar de que se trató de la mayor subida salarial en 14 años, las empresas y trabajadores que estrenaron convenio este año pactaron incrementos medios del 2,7%, muy por debajo de la inflación.
Para cambiar esta situación, los sindicatos buscan redoblar la presión a partir de este Primero de Mayo. En el Día Internacional de los Trabajadores volverán a salir a la calle, después de dos años de limitaciones por la pandemia, para exigir medidas que acompasen las retribuciones de los empleados a la espiral inflacionista.
«No se puede permitir que sean de nuevo los trabajadores los que vuelvan a pagar los efectos de la crisis», recalcó Manuel Navarro, secretario general de UGT en Canarias. Por eso, insistió en que ahora toca «negociar salarios que se aproximen al coste de la vida». Por lo que animó a sus delegados a «no firmar convenios ni tablas salariales a la ligera» porque el aumento de los sueldos es la única medida que «no precarizará la economía de las familias».
«Vivimos esta jornada del Primero de Mayo con especial ilusión», apuntó la secretaria de Acción Sindical de USO Canarias, Sandra Tarín, ya que será la primera en el que podrán celebrarse manifestaciones tal y como eran antes del covid. Además, añadió que los trabajadores afrontan este día en una situación «muy difícil» porque no se han recuperado de las pérdidas salariales de la pandemia y la inflación se mantiene en máximos que no se veían desde hace décadas. «Los trabajadores hemos perdido más de un 8% de poder adquisitivo», subrayó.
Pero además de medidas vinculadas al alza de los precios, los sindicatos no renuncian este año a un nuevo incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a avanzar hacia la jornada laboral de 32 horas y a mejorar la desigualdad y la seguridad en el trabajo.
Por otro lado, insisten en que también hay motivos para celebrar. Entre ellos está la vinculación de la revalorización de las pensiones al IPC, la anterior subida del SMI y la reforma laboral.
Por todos estos motivos, los tres sindicatos animan a los trabajadores a salir a la calle este domingo, cuando se celebrarán más de 60 manifestaciones en todo el territorio nacional. En Tenerife arrancará a las 10:00 de la mañana desde la plaza Weyler, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria saldrá desde San Telmo a las 11:00 horas.
