Los súper isleños asumen ya retrasos en la llegada de productos frescos

Las fábricas de piensos se preparan para el cierre inminente por la falta de cereales | Los plataneros interrumpen la recogida de fruta al no poder distribuirla

Dos miembros de un piquete insultan a los camioneros que se dirigen, este viernes, a La Coruña para entregar mercancías.

Dos miembros de un piquete insultan a los camioneros que se dirigen, este viernes, a La Coruña para entregar mercancías. / Europa Press

El paro indefinido de los transportistas en la Península ya causa perjuicios también en Canarias. Los supermercados y las grandes superficies se preparan para sufrir retrasos en la llegada de determinados productos frescos y perecederos, por lo que se estudian alternativas para que la demora no llegue a traducirse en huecos vacíos en los lineales. Más difícil es la situación en las fábricas de piensos de las Islas, donde al notable encarecimiento de las materias primas se suman ahora los problemas para importar los cereales y aditivos necesarios para elaborar los alimentos para animales. Problemas que, por tanto, también afectan de lleno a los ganaderos. Si el paro del transporte no acaba de inmediato, el cierre temporal de estas fábricas es inevitable, aseguró este viernes la Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaga) de Canarias. Los plataneros, por su parte, se ven abocados a la interrupción de la recogida de fruta ante la imposibilidad de distribuirla en la Península. Y tampoco la industria y la construcción se libran de las primeras consecuencias de este conflicto laboral, que se inició el pasado lunes y que ya está generando retrasos en la recepción de materias primas para, por ejemplo, los embalajes.

El problema en el sector alimentario del Archipiélago no es un desabastecimiento en sentido estricto. Ni mucho menos. Los supermercados y las grandes cadenas distribuidoras de la Comunidad Autónoma cuentan con stock –mercancías en almacén– de sobra para que sus clientes no noten la escasez de productos cuando se produce algún contratiempo en la cadena de suministro. Pero es verdad que hay determinados alimentos, los frescos y los perecederos, que no pueden permanecer en almacén, de ahí que el «flujo» de las importaciones sea constante. Máxime en los casos de alimentos que no se producen en Canarias o que se producen en cantidades insuficientes para cubrir por sí solas toda la demanda. En estos casos los buques mercantes los traen a las Islas día sí y día también, y es aquí donde está el problema, porque el paro de los transportistas «impide que estas mercancías puedan salir con normalidad, impide que lleguen a los puertos y aeropuertos para su envío», explica el secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), Alfredo Medina.

La patronal de los supermercados garantiza las existencias en los lineales pese al paro

Tanto Medina como su homólogo de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (Asuican), Alonso Fernández, dan así por descontado los retrasos en la llegada de productos frescos y perecederos, lo que, sin embargo, no necesariamente implica que los consumidores vayan a echar en falta algún alimento. El secretario general de Asodiscan expone que en el sector ya están «refugiándose» en la producción local para minimizar durante estos días las consecuencias de la demora en las importaciones. Es verdad que la producción local no alcanza para cubrir todos los productos frescos y perecederos que llegan de la Península –el 80% de los alimentos que se consumen en el Archipiélago viene del resto de España–, pero Fernández puntualiza que hay alternativas para pasar el trance. Por ejemplo, la fruta, uno de los principales alimentos perecederos, sí puede almacenarse durante cierto tiempo. No obstante, es evidente que si el actual «cuello de botella», en palabras de Medina, se prolonga en el tiempo, los súper y la gran distribución tendrán cada vez más dificultades logísticas y el riesgo de que falten determinados productos también será cada vez mayor. En España en general y en Canarias en particular. ¿Por qué en Canarias en particular? Porque al margen del paro del transporte en la Península, resulta que los servicios de inspección de mercancías en la Comunidad Autónoma no están operativos todo el año, algo que vienen denunciando desde Asuican. Los productos que llegan a los puertos del Archipiélago no salen directamente hacia los distribuidores, sino que pasan primero una inspección. Los buques mercantes llegarán durante los próximos días –como poco– con retraso y fuera de hora. Y en muchos casos arribarán –y de hecho arriban– cuando los servicios de inspección no estén funcionando, de modo que los distribuidores tendrán que aguardar a que vuelvan a estar operativos para que revisen la mercancía y poder al fin sacarla del muelle. Una demora que se agrava en los momentos en que, como ahora, la cadena se tensa por una eventualidad. El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, está «implicado», asegura la patronal, en la búsqueda de una solución.

Asuican pide que el servicio de inspección de mercancías esté operativo todo el año

Otro sector afectado es el primario. Parte del pienso que consume la cabaña ganadera isleña es de fabricación local, pero estas fábricas traen la materia prima –básicamente cereales y aditivos– de la Península, y resulta que ahora no está llegando. El paro y los piquetes están torpedeando incluso los servicios mínimos, con lo que se está produciendo «un bloqueo importante» de productos agroalimentarios en los puertos de salida en territorio peninsular. Las fábricas de pienso están así, aseguró Asaga, en situación «crítica», tanto que se ven abocadas al cierre si el conflicto no se ataja ya.

Además, y también dentro del sector primario, los plataneros están estudiando la conveniencia de interrumpir la recogida de fruta al no poder distribuirla una vez se exporta a la Península. Los plátanos se quedan bloqueados en los puertos, donde de momento hay la friolera de 2,5 millones de kilos paralizados, esto es, hasta un 35% de los siete millones de kilos enviados esta semana. Por eso en Asprocan, la asociación de productores, verán el lunes si dejan de recoger una parte de la fruta. No en vano, las pérdidas para el subsector pueden llegar a superar los cinco millones en solo una semana.

El presidente de la Asociación Industrial de Canarias, Virgilio Correa, explicó que también el sector secundario está en vilo. Hay fábricas que ya sufren retrasos en materias primas y embalajes, y recordó que muchas empresas «traen mañana las materias primas para la producción de pasado mañana». El almacenamiento masivo casi es historia, lo que ahora se convierte en un agravante del paro.

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