Galileo Capital, la sicav (sociedad de inversión colectiva de capital variable) canaria que comanda Ignacio Díaz de Aguilar y en la que participa con un rol protagonista el family office de la familia Del Castillo (Casticapital), subió a la finalización del primer semestre al podio de las más rentables para colgarse la medalla de bronce. Entre enero y junio, reportó a sus partícipes un 28,04% y a estas alturas del año supera ya el 33%.

Los mercados reaccionaron en un plazo muy breve a la depresión que supuso el estallido de la pandemia. La crisis que ya se extendía por todo el mundo en el mes de marzo de 2020 era una evidencia, pero los inversores se sobrepusieron y decidieron descontar de manera anticipada y sin un horizonte temporal claro la segura aparición de un sol radiante tras la tormenta.

Eso explica el rebote que disfrutaron gran parte de los títulos. Sin embargo, dentro de ese esquema que sirve para todos, los hay especialmente vivos e inconformistas que buscan un rédito muy por encima del que propicia navegar por las aguas más tranquilas. La revista FundsPeople publicó esta semana la clasificación de las sicav más rentables y solo dos superan a Galileo Capital.

Además, de ellas, la que se colocó en lo más alto, Masira Inversión, en realidad está en proceso de recuperación. Su rentabilidad fue del 68,10%, pero enraizada como lo está en el ámbito de las materias primas, no consigue con esta notable revalorización sino enjugar el retroceso padecido desde la irrupción del coronavirus.

Para mejor entender, mientras el vehículo de inversión isleño exhibe un 11,95% anualizado durante el último trienio, Masira se queda con un 5,77%. Entre ambas, Cobas Value –29,09% en la primera mitad de este ejercicio– no ha logrado aún sacudirse el signo negativo en esa variable que mide la rentabilidad año por año durante los últimos tres (-5,41%).

La exhibición de poderío de la sicav canaria no responde a un golpe de suerte. Tampoco a una desmesurada contención del riesgo que impediría hallar los valores con rentabilidad superior a la media que le reportan este éxito. ¿Cuál es la receta entonces que propicia un crecimiento de dos dígitos siendo el primero un dos cuando no un tres?

Pedro León, uno de los analistas principales de Galileo Capital y consejero de la sicav canaria, revela que en este ámbito no hay espacio para dejar algo al azar. «Son muchas horas de análisis hasta que conformamos la estrategia que después presentamos a Ignacio y Domingo» Santana, director de inversiones de Casticapital. Las pinceladas de estos dos últimos terminan por conformar una cartera «siempre diversificada, tanto geográficamente, como por sectores. Si pudiéramos completar con valores seguros y rentables de un solo ámbito de actividad, no lo haríamos», aclara León.

En cuanto a la geografía, en la primera criba entran todas aquellas «jurisdicciones muy propensas para los negocios», detalla el analista. Suecia, Canadá, Estados Unidos o Australia, por ejemplo, se incluyen en la lista. No cierran la puerta a ningún proyecto español, –«los hemos tenido», apunta el también consejero– pero reconocen que aquí es «muy difícil encontrar negocios que reportan un 30% al año» de beneficio.

El proceso de selección de los títulos es «cada vez más refinado» y se inicia con el análisis de «fondos de inversión excepcionales, de los que baten al mercado por muchísimo». Comenzar por ahí, supone que el riesgo comience a menguar hasta ser «pequeño». En cualquier caso, el peligro al que se enfrentan los inversores no pasa necesariamente por la volatilidad. Mientras la mayoría de los ciudadanos se echan las manos a la cabeza si las acciones por las que han apostado pierden un 40% de su valor, en Galileo Capital no pestañean. Saben que la exposición siempre existe y el más claro y cercano ejemplo es la pandemia.

«El verdadero riesgo es la pérdida de capital permanente, el momento en que se constata que la compañía no va a ser capaz de recuperar el valor que tuvo», explica Pedro León. De ahí que entre el 80% y el 90% de la cartera la integren empresas capaces de generar beneficios «en cualquier entorno. Miramos cuál es su comportamiento en los periodos de crisis, la actual y la de 2008 también».

Un excesivo endeudamiento también provoca que se deje pasar de largo la oportunidad, siempre que no existan unos ingresos recurrentes muy elevados y sólidos como una roca. «Siempre renta variable y empresas cotizadas cuyo negocio entendamos, y que presente fuertes ventajas competitivas, lo nuestro es valorar flujos de caja; más allá de eso nos ponemos el manto de la humildad y nos apartamos», relata el analista de Galileo Capital.

La guinda la pone la especial atención al management, el conocimiento de quién está al frente. «Preferimos encontrarnos con el fundador o los principales accionistas al mando, y mejor si se trata de gente hecha a sí misma que proviene de entornos difíciles», revela León. Sobre todo supone un problema que el CEO tenga un salario muy elevado y pocas acciones. «Es mejor alguien preocupado por incrementar el valor para los accionistas», detalla el analista.