La Federación Nacional de Autónomos (ATA) aplaudió este miércoles 24 de febrero el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para destinar un fondo de 11.000 millones a diferentes actuaciones encaminadas a favorecer la actividad de empresas, pymes y autónomos de los sectores más castigados por la crisis. “Bienvenido el anuncio, llega tarde, pero bienvenido sea”, manifestó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en una rueda de prensa donde dio a conocer el alcance de las pérdidas sufridas por los trabajadores por cuenta propia en todo el país.

En una línea similar, se manifestaron también representantes de otros sectores como el turismo, el comercio o la hostelería, precisamente los más dañados y a los que va dirigido este plan estatal, que se apresuraron a afirmar que las ayudas han de ser “directas” e “inmediatas”.

La inyección de ayudas directas ha sido una demanda transversal de las organizaciones empresariales ante las pérdidas acumuladas que arrastran por los cierres, las restricciones derivadas de la pandemia y la falta de demanda.

Según las estimaciones realizadas por ATA, cada autónomo ha perdido de media 21.000 euros tras casi un año de pandemia. Eso, para el conjunto de los 3,2 millones de afiliados al RETA, suma 70.000 millones.

“Es necesario que se pongan en marcha ayudas directas, ya vamos tarde. Hay un agotamiento psicológico, económico y financiero” entre el colectivo de autónomos, denunció Amor.

Según las cifras de su décimo barómetro presentado este miércoles, dos de cada tres autónomos están operando actualmente con algún tipo de restricción.

Y, pese a la ayuda de cese de actividad para autónomos (que cubre a unos 600.000 autónomos, de 3,2 millones en activo) y la cobertura de los ERTE, hay gastos que los negocios deben seguir sufragando, como “el alquiler, los suministros o el renting”, según ha enumerado el representante estatal.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Canarias, Juan Carlos Arricivita, avisa de que serán necesarios más fondos para abordar la dramática situación que vive el sector. “La necesidad de liquidez es importante y la celeridad con la que llegue este dinero, determinante”, valoró y destacó que no sirve de nada que se anuncien nuevas líneas de ayuda “si las van a pagar dentro de cuatro meses, cuando la mortandad de empresas será mayor”.

Por eso, señaló que los autónomos esperan como “agua de mayo” que se materialicen por fin ayudas directas con las que poder esquivar la ruina. “Más de 500.000 autónomos han cerrado su negocio en toda España y el 50% ha bajado su facturación a la mitad”.

Arricivita insiste en que los fondos deben llegar a todos los sectores dañados y que tendrían que repartirse según haya sido la incidencia de la pandemia en cada comunidad autónoma.

Los sectores más afectados, turismo, comercio y hostelería se muestran cautos. La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos (Cehat) evitan albergar grandes expectativas respecto a este plan a la espera de ver en qué se materializa el anuncio. “Las empresas necesitan las ayudas ahora y no seguir esperando, esperando y esperando un ofrecimiento de ayudas que, como ha ocurrido por parte de algunas comunidades autónomas, se han planteado pero al final no acaban de llegar”, afirmó el presidente de Cehat, Jorge Marichal.

El vicepresidente del Exceltur, José Luis Zoreda, añade que “es el tercer macroplan de apoyo al turismo que se nos explica y hasta ahora han sido insuficientes, confiamos que este se materialice en ayudas directas a fondo perdido de carácter inmediato para aliviar los problemas de tesorería de las empresas”.

Zoreda advirtió de que de no ser así “y se trata de condonar posibles deudas, mañana puede ser válido para algunas medianas o grandes empresas que puedan resistir hasta el verano, pero las más pequeñas no podrán llegar a fin de mes”.

En su opinión, para que este plan de rescate sea “verdaderamente eficaz” y cumpla las necesidades “más imperiosas de tesorería” que tienen las empresas, sería imprescindible la puesta en marcha de planes de ayuda directa donde existan subvenciones a fondo perdido o bajadas impositivas.

“En cualquier caso una dotación importante de recursos económicos que nosotros hemos cifrado en cerca de 5.300 millones de euros para que el conjunto del sector turístico español en los próximos meses”, remarcó.

Además de ayudas directas, los hoteleros reclaman también bonos turísticos y exoneraciones de impuestos, entre otras medidas.

Los ingresos hosteleros cayeron un 77,2% durante 2020, lo que deriva de un nivel de ingresos por habitación de 31 euros de media en todas las categorías, la mitad que en 2019. Datos que refuerzan la reclamación de Exceltur de un plan de rescate urgente para el sector.