La aparición de una nueva cepa de Covid en Reino Unido ha terminado con las pocas esperanzas de recuperación que tenía el sector turístico canario a corto plazo. La decisión del Gobierno español de suspender los vuelos de entrada procedentes de este país desde hoy, con la excepción de ciudadanos españoles o residentes, supone un nuevo obstáculo para salvar la temporada de invierno, que el sector ya da por perdida. España y Portugal se suman así a los 15 países europeos –Bélgica, Austria, Letonia, Países Bajos, Italia, Austria, Irlanda, Francia, Bulgaria, Polonia, República Checa, Finlandia, Dinamarca, Hungría y Suecia– que habían adoptado ya estas medidas con relación a Reino Unido.

Esta decisión, tal y como explica la asociación turística Exceltur, ha acentuado las cancelaciones de reservas británicas hacia Canarias y ha provocado que los hoteleros vuelvan a plantearse un nuevo cierre de sus establecimientos, tal y como adelantaron el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, y el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (Feht), José María Mañaricua. A la espera de la entrada en vigor de esa suspensión, ayer 42 vuelos llegaron a Canarias procedentes de Reino Unido, según datos de Aena: 17 a Tenerife Sur, 13 a Gran Canaria, ocho a Lanzarote y cuatro a Fuerteventura.

“Llueve sobre mojado. Esta nueva situación no va a tener un impacto mayor que el que ya hemos tenido; lo que puede pasar es que los efectos de las cancelaciones y del cierre del mercado se alarguen más allá en el tiempo”, aseguraba ayer el gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Juan Pablo González. Un desánimo lógico si se tiene en cuenta que hace apenas diez días Londres volvió a considerar las Islas como zona de riesgo debido al aumento de casos de coronavirus –especialmente en Tenerife–. Al sacar a Canarias de los corredores turísticos seguros, todos los británicos que decidieran pasar sus vacaciones en el Archipiélago se veían obligados a pasar la cuarentena cuando regresaran a su país, lo que inició una cascada de cancelaciones que ahora se multiplicarán después de que los vuelos se hayan anulado. No hay que olvidar que también Alemania, inmersa en un duro confinamiento, también considera a Canarias zona de riesgo desde el domingo.

Críticas a la gestión

Para Zoreda, esta caída del turismo se debe también a “una muy desacertada gestión pública –con connivencia empresarial del sector– de la pandemia en clave turística, sumada a la caótica comunicación de la situación en Canarias”. El Archipiélago es el único lugar de España donde la demanda extranjera, fundamentalmente británica, iba a tener mayor incidencia por lo que el vicepresidente de Exceltur prevé que aunque todo el país sufrirá lo ocurrido con Reino Unido, Canarias lo hará en mayor proporción al ser los británicos sus principales clientes, muy por encima del mercado alemán. Zoreda aseguró que un importante número de hoteles canarios que están abiertos están planteando cerrar ya, con lo cual se atisban problemas de empleo y de la cadena de valor turístico.

Mañaricua reconocía que la demanda de vacaciones ya era muy baja, así que esto no hace sino empeorar la situación económica de un sector que sólo ha recibido el alivio de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que llegarán hasta junio. “Ha sido la única ayuda real y positiva del Gobierno de España, fuera de eso no ha habido nada más ni esperamos nada nuevo ni de importancia”. El presidente de la Feht reconoció que 2021 va ser un año muy difícil en el que las empresas dependerán de su nivel de endeudamiento y de que sean capaces de acogerse a créditos para superar la crisis.

Las demandas para ayudar al sector no se hicieron esperar. Desde el propio pacto de las flores, Nueva Canarias pidió al Gobierno de España que apruebe transferencias directas de renta a los sectores productivos vinculados con el sector turístico. Por su parte, la Agrupación Socialista Gomera defendió la necesidad de articular desde el Estado un plan de ayudas específicas para los sectores del comercio y la restauración.

La oposición también exigió al Ejecutivo autonómico que tome sus propias medidas. Coalición Canaria insistió en la activación urgente de un plan de rescate para el sector turístico, comercial, de restauración, ocio, deporte y cultura que evite a las pymes recurrir a los despidos. Por su parte, Ciudadanos solicitó al Gobierno regional ayudas directas a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas, utilizando para ello los 400 de los 500 millones de euros del superávit de 2018 que no ha incorporado a las cuentas de 2021.