Una "nueva variante" que se propaga con gran rapidez del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la covid-19, ha sido identificada en el Reino Unido, anunció este lunes, 15 de diciembre, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock. Desde hace semanas esta variante del virus está haciendo estragos en Londres y en el sudeste de Inglaterra, frustrando las posibilidades de que el Reino Unido vuelva a la normalidad para Navidad.

El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha reconocido este domingo que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra está "fuera de control" y por eso el Gobierno ha tenido que actuar "rápidamente y con decisión", en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país. La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente.

"Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante", ha afirmado Hancock en una entrevista con la cadena británica Sky News. "Todo el mundo, en particular quienes viven en regiones designadas Nivel 4 deben comportarse como si tuvieran el virus. Esa es la única forma de poder recuperar el control", ha añadido.

Este fin de semana, el médico y epidemiólogo Chris Whitty, asesor médico principal del gobierno del Reino Unido, ha respondido con vehemencia a estas preguntas clave, que se pusieron sobre la mesa la semana pasada, después de que el ministro para la Salud y la Asistencia Social​, Matt Hancock, revelara la existencia de la nueva cepa.

Indicó que como resultado de la rápida difusión de la nueva cepa, los datos preliminares de modelización y el rápido aumento de las tasas de incidencia en el sudeste, "el grupo consultivo sobre las amenazas de los virus respiratorios nuevos y emergentes (Nervtag) considera ahora que la nueva cepa puede difundirse más rápidamente. Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión".

Estos análisis implican que los científicos cultiven la nueva cepa en laboratorios, estudien la respuesta de anticuerpos de la variante y prueben sus reacciones cruzadas con las vacunas Covid-19. Además, las autoridades sanitarias están llevando a cabo la secuenciación aleatoria de muestras de casos positivos en todo el país a fin de estudiar su propagación y elaborar mapas regionales de su prevalencia. Esto llevará por lo menos dos semanas.

La aparición de la nueva variante es alarmante, aunque cabe señalar que ha habido varias mutaciones anteriores del virus. El mes pasado, el Gobierno danés sacrificó millones de visones después de que saliera a la luz que cientos de casos de COVID-19 estaban asociados con variantes de SARS-CoV-2 portadas por visones de granja. Y en octubre, los análisis sugirieron que una variante del coronavirus que se originó en los trabajadores agrícolas españoles se extendió rápidamente por Europa y fue la causa de la mayoría de los casos en el Reino Unido.

En ninguno de los dos casos se encontró que estas variantes aumentaran la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, ahora está claro que no es el caso de la variante VUI-202012/01. Lo que los científicos deben abordar es la preocupación por el impacto de la nueva cepa, en particular si dará lugar a un aumento de enfermos graves o si, en realidad, dará lugar a menos casos. La otra gran pregunta es si la nueva variante podrá esquivar la protección que ofrecen las vacunas contra la enfermedad que se han empezado a administrar en todo el país.

"Si la nueva variante fuera a tener impacto en la gravedad de la enfermedad, ya lo habríamos visto", ha señalado Ewan Birney, subdirector general del Laboratorio Europeo de Biología Molecular y codirector de su Instituto Europeo de Bioinformática en Cambridge.

Récord histórico: 36 contagios en 24 horas

Las autoridades británicas han confirmado casi 36.000 nuevos contagios, récord histórico, y 326 fallecidos durante las últimas 24 horas, tal y como refleja el nuevo balance de víctimas de coronavirus publicado este domingo, primer día del nuevo confinamiento en Londres y el sureste de Inglaterra por el repunte de casos, asociado en parte a la aparición de una nueva cepa de contagio que se propaga un 70 por ciento más rápido que la original.

Ambas zonas han amanecido este domingo en el llamado Nivel 4, uno que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales, e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable.

Concretamente, el país ha registrado 35.928 casos que elevan el total de afectados a 2.040.147 de personas. El total de víctimas mortales asciende a 67.401 personas.

En lo que a hospitalizaciones se refiere, 2.034 pacientes han sido ingresados en las últimas horas, para un total de 18.771 hospitalizados, de los cuales 1.364 necesitan respiración asistida para sobrevivir, según el balance del Gobierno británico.

Antes de conocerse el balance, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha reconocido que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra está "fuera de control" y por eso el Gobierno ha tenido que actuar "rápidamente y con decisión", en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país. La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente.

"Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante", ha afirmado Hancock en una entrevista con la cadena británica Sky News. "Todo el mundo, en particular quienes viven en regiones designadas Nivel 4 deben comportarse como si tuvieran el virus. Esa es la única forma de poder recuperar el control", ha añadido.

Aunque en principio la duración inicial estipulada es de dos semanas, estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.