La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) prosigue su negociación con el Gobierno central y agradece el esfuerzo de la patronal Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para conseguir unas condiciones laborales que permitan que los establecimientos turísticos retomen de forma paulatina su actividad, afectada por el decreto de cierre hotelero por la pandemia mundial de Covid-19. La última prórroga del estado de alarma contó con el voto favorable de la nacionalista Ana Oramas precisamente a cambio de este trato específico para un sector que recuperará la velocidad de crucero mucho más allá del momento en que se declare la normalización para el conjunto de la actividad económica.

En otras palabras, la organización que preside el canario Jorge Marichal presiona para hacer ver a Madrid la necesidad de dar carta de naturaleza a ese compromiso y llevar la tranquilidad al sector alojativo.

La Cehat ha mantenido durante los últimos meses una interlocución continua con los agentes sociales y las administraciones con el objetivo de garantizar el fortalecimiento de las empresas y proteger así el empleo que éstas generan, unos 260.000 puestos directos en toda España. Por ello, valoró ayer de manera muy positiva que el Gobierno de Pedro Sánchez haya puesto en valor el acuerdo firmado con los sindicatos y que reconoce al sector turístico y, en concreto, el sector alojativo, como especialmente afectado por el parón económico al que ha obligado la pandemia.

En esa negociación han desempeñado un papel importante las organizaciones sindicales mayoritarias: CCOO y UGT, con quienes Cehat suscribió el 19 de abril un acuerdo elevado al Ejecutivo en el que se recogían una serie de propuestas dirigidas precisamente a proteger el empleo y garantizar la continuidad de las empresas en el seno de un sector, el turístico, que representa en el país el 14% de su PIB, porcentaje que se eleva hasta el 35% en el caso de Canarias.

Entre esas propuestas se solicitaba la concurrencia de esa fuerza mayor y en las condiciones actuales de los ERTE por un periodo inicial de seis meses. La Cehat negocia las condiciones en virtud de las cuales esas suspensiones temporales de la actividad se prolongarán más allá del 30 de junio, fecha que ayer aprobó el Consejo de Ministros para los ERTE por causa de fuerza mayor en la hostelería, el turismo y la automoción.

Para Marichal, que valoró muy positivamente el anuncio de Díaz, el acuerdo con los sindicatos ha sido clave en esta negociación para que el Gobierno comprendiera la singularidad del sector, cuya reapertura no tendrá lugar de forma automática al día siguiente de levantarse el estado de alarma. "Los clientes no estarán esperando en la puerta de los establecimientos para entrar, porque simplemente muchos no tendrán cómo llegar a nuestro país, con la conectividad aérea muy restringida", explicó el tinerfeño.

No obstante, el paso dado por el Gobierno central no es aún suficiente y los hoteleros lo encuadran dentro de un proceso de negociación que se ha de mantener. Más en concreto en lo que respecta a las condiciones en función de cómo vaya evolucionando esta crisis y su afección al sistema alojativo. "Somos conscientes de la importancia de la negociación, en la que tratamos de hacer valer el consenso y el trabajo que hemos venido realizando también con los sindicatos, porque al final tenemos un objetivo común: superar cuanto antes esta pandemia y recuperar nuestra actividad desde que sanitaria y logísticamente sea posible", explicó Marichal.

La negociación de la prolongación de los ERTE aprobada ayer generó un rifirrafe en el seno de la CEOE que no estuvo exento de críticas a su presidente, Antonio Garamendi, por parte de algunas organizaciones territoriales como la catalana Fomento del Trabajo, liderada por Josep Sánchez Llibre, por ese acuerdo para prorrogar los ERTE al menos hasta el 30 de junio.

Garamendi, en declaraciones a esRadio recogidas por Europa Press, afirmó que el martes de la pasada semana "iba un decreto al Consejo de Ministros y el viernes iba a un decreto al Consejo de Ministros. Y ni el martes ni el viernes fue al Consejo de Ministros el decreto y es porque, igual a un catalán no le gusta, pero un vasco dijo que no y ese vasco soy yo, y eso ha permitido que podamos mejorar muchísimo un decreto que prácticamente hacía imposible que las empresas sobrevivieran".

Además, el presidente de la patronal insistió en que su obligación es trabajar por las empresas, por España y por los trabajadores. "Al final lo que nosotros queremos es trabajar. Que esto no pare, y a la vez, no queremos trabajar por la nueva realidad, sino por la normalidad", afirmó.

Garamendi recordó que en el acuerdo sobre los ERTE se abre un espacio para negociar de aquí a junio en qué sectores se deben prolongar más allá del 30 de junio. "Aquí lo importante es la hostelería, los hoteles, las líneas aéreas, el comercio... eso son los que quiero que vengan conmigo y que se sienten" a negociar.