El Heliodoro, el que no falla

La respuesta de la afición blanquiazul, de nuevo lo mejor en otra tarde aciaga

La grada intentó tirar del equipo hasta el final

Bodiger, durante el partido de ayer con la grada llena. | | MARÍA PISACA

Bodiger, durante el partido de ayer con la grada llena. | | MARÍA PISACA / Manoj Daswani

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Lo mejor de la infeliz tarde de fútbol fue la respuesta de la grada y su intención de auxiliar al equipo, sobre todo en los momentos difíciles. El Rodríguez López volvió a rubricar uno de los mejores registros de la jornada en Segunda.

El Heliodoro no falla. El recinto capitalino registró ayer por novena vez esta temporada una afluencia de público por encima de los 15.000 espectadores. Desde que el CD Tenerife descorchó este nuevo curso con dígitos de récord contra el Real Oviedo, su estadio talismán ha rebasado con creces los guarismos del año anterior, cuando hubo incluso datos raquíticos por debajo de las cinco cifras. Sin duda la respuesta de la gente fue lo mejor en una tarde aciaga, sin fútbol y otra vez con la amargura de un resultado infeliz. Que además confirma con toda su crudeza la crisis del representativo.

De momento, la mejor entrada del curso sigue siendo la que se dio contra el Levante (19.151). Desde entonces se ha hecho habitual que el Rodríguez López figure cada fin de semana entre los recintos de Primera y Segunda División que más se llena; y también en términos porcentuales entre aquellos que cubren mayor parte de su aforo. Esta vez, haber llegado a los tres cuartos de entrada tiene mayor mérito.

Por un lado, porque la trayectoria del equipo era pobre y venía el grupo de Asier de cuatro derrotas consecutivas, en su peor racha desde 2014; y por otra parte, porque el rival no tenía el tirón de los Levante, Espanyol, Zaragoza y otros. El dato sí confirma la robustez del proyecto en la esfera social, que el Heliodoro ha cambiado su suelo (como mínimo cada partido garantiza la presencia de unos 15.000 aficionados en el graderío) y también que el domingo sigue siendo el día favorito para la feligresía insular.

En jornadas en sábado o lunes costó llenar más, de ahí que los esfuerzos del consejo de administración se centren desde ya mismo en un reto difícil: conseguir una buena afluencia de público en el último partido del año contra el Alcorcón, que se disputará fuera del fin de semana (11 de diciembre).

Es el único de los compromisos que al Tenerife le falta por jugar en casa, pues los demás serán a domicilio, en total cuatro: frente al Eldense, al Deportivo de La Coruña (en la Copa del Rey), al Ferrol y al sorprendente Leganés, que se mantiene líder.

Desde el club agradecen a la afición su esfuerzo pero no disimulan su creciente preocupación por los resultados. En esta ocasión para llenar las gradas hizo falta la energía renovada de la promoción activada por el Black Friday, que permitió agotar el papel en varias gradas donde el precio se rebajó hasta los nueve euros por entrada.